“Esta es una tasa nunca antes vista en la historia de Chile, al menos desde hace varias décadas, lo que debería llamar profundamente la atención de las autoridades, ya que consagra en los hechos la ilegitimidad del sistema”, afirmó el historiador, Sergio Grez, sobre la alta tasa de abstención que se registró en las elecciones municipales del pasado domingo.
El académico de la Universidad de Chile indicó que esta muestra de apatía está motivada en que la ciudadanía evaluó que estos comicios no eran más que la repetición del juego de poder entre las dos principales coaliciones, además de la falta de proyectos importantes que reflejaban las propias campañas de los candidatos.
“Durante la campaña la propaganda de los candidatos, en la inmensa mayoría de los casos, era una propaganda que rayaba en el mero marketeo publicitario y con cero contenido político. Ante esta situación, en la que el ciudadano común y corriente se veía ante la alternativa de escoger el rosa malva o el malva rosa, la mayoría de los ciudadanos optó por no votar”, explicó el historiador.
Grez añadió que esto se suma a la falta del voto de los chilenos en el exterior, otro de “los grandes vicios de nuestro sistema político, presentado como un ejemplo de democracia, lo que es francamente ridículo”, agregando que con estas cifras se hace necesario repensar el esquema político para que el proceso recupere la capacidad de representar a la ciudadanía.
Por su parte, el sociólogo y politólogo Manuel Antonio Garretón indicó que esta situación ya había ocurrido con la reforma del año 1958 y 1962, donde ante una muy escaza participación en elecciones parlamentarias se restituyó el voto obligatorio, aumentando la participación de un 30 a un 60%. “Es decir, no aprendemos en Chile, vamos a repetir la historia”, afirmó el especialista.
Garretón señaló que ejercer el voto es un deber del ciudadano y que se pueden añadir fórmulas, como hacer válido los votos blancos y que estos permitan anular una elección y generar un nuevo proceso, o incluir a los votantes que viven fuera del país, reconociendo su legítimo derecho de participación. De no tomar este camino, el politólogo afirmó que este panorama electoral va a continuar.
“La abstención no se va a resolver con llamados a la clase política a mejorar su oferta ¿Por qué va a ser mejor la oferta de la que hicieron en Providencia Josefa Errázuriz o la que hizo Carolina Tohá y Pablo Zalaquett? Hicieron muy buenas ofertas y resulta que la gente sigue absteniéndose. No es un problema de oferta política, es un problema estructural, por el cual la gente no ha internalizado el hecho de la importancia de votar”, sostuvo el Premio Nacional de Humanidades 2007.
Con todos estos datos el especialista indicó: “Me alegro mucho de lo que ocurrió ayer, porque esto significa el error profundo -que muchos denunciamos- de haber instaurado el voto voluntario y obliga a revisar la ley”.