El Consejo Nacional de Educación (CNED), entregó el mayor informe estadístico que ha realizado en los últimos años, el cual arrojó una contracción en la matrícula de las universidades y una baja en la acreditación de los programas educativos.
Ignacio Irarrázabal, presidente del organismo, manifestó que se mantuvo la tendencia en materia de matrículas, que arrojó un estancamiento del ingreso a universidades, tanto privadas como tradicionales y estatales pertenecientes al Consejo de Rectores de la Universidades Chilenas (Cruch).
En esa línea, Irarrázabal agregó que “ese fenómeno podría deberse a la precepción que tiene los alumnos que ingresan a la educación superior, respecto del costo de oportunidades que significa escoger entre universidad y Centros de Formación Técnica (CFT)”.
“Si bien el Estado da crédito y facilidades para que los estudiantes se incorporen a la Educación Superior, esto tiene un costo/oportunidad porque hay que invertir dos, cuatro o cinco años en educación superior y de alguna manera lo que puede estar sucediendo es que la gente tiene una interrogante respecto de si pertinente o no ingresar al sistema de educación superior. Nosotros no tenemos una tendencia a futuro, pero ciertamente hay duda que se tiene que haber llegado a una saturación”, comentó.
Acerca de la acreditación de las instituciones de educación superior, el presidente del CNED señaló que “el total de los programas vigentes acreditados por el Estado, alcanza sólo el 23 por ciento, es decir, aproximadamente uno de cada cuatro programas; siendo las universidades del Cruch las que presentan mayor validación con un 36 por ciento de sus programas.
En ese sentido, Ignacio Irarrázabal manifestó la preocupación por la entrega la acreditación parcial, sobre todo, en carreras donde por ley debieran cumplir dicho estándar para funcionar.
“Medicina es la carrera que tiene una mayor tasa de acreditación y después viene pedagogía. Tres de cada cuatro programas de pedagogía están acreditados. Aunque la tasa de acreditación de estas carreras es muy alta, la ley exige que el 100 por ciento estén acreditadas. Ahí hay una brecha de carreras y no hay una sanción legal por acreditación”, precisó.
Respecto del aumento de carreras que entregan las universidades, luego de haber alcanzado su autonomía institucional, las autoridades del CNED recalcaron que “si bien no les compete referirse a materias políticas, evidentemente lo que gustaría es que los procesos convergieran”.
En tanto, la secretaria ejecutiva del CNED, Daniela Torre, indicó que existe una “nota de cautela” respecto de la incongruencia entre instituciones acreditadas y sus carreras que no lo están”, agregando que “el país está consciente de la situación, por lo que el Mineduc deberá revisar el costo de la acreditación, pero también cuál es el real beneficio de ésta.
“Las consecuencias de ello están asociadas a la acreditación institucional y no a las de carrera. Incluso en los casos donde es obligatoria como en Medicina y Pedagogía la consecuencia es dejar de percibir la zanahoria, pero no hay algo asociado a castigo”, dijo.
Si bien la tendencia se mantuvo en varios patrones como aranceles y aportes estatales a las instituciones de educación superior, manifestando varianzas a la alza y a la baja, las autoridades del CNED recalcaron que aún existe un gran desafío respecto de la validez y obligatoriedad de la acreditación, pero también de el eventual estancamiento de la matrícula, la cual pese a estar incentivada por el Mineduc, aún no se refleja en el interés de la ciudadanía que ingresará el 2013 a la educación superior chilena.