Como “un reconocimiento a que en Chile estamos haciendo bien las cosas”, calificó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, el Informe Semestral de Perspectivas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que señaló que el país presentará el mayor crecimiento económico durante 2012, de los 34 miembros de la organización, con un 5, 2 por ciento.

Aunque en Chile también se ha sentido el impacto de la actual crisis económica mundial, según la OCDE el país continuará en primera posición en 2013 con un crecimiento de 4, 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), recuperándose en 2014 con un alza de 5, 4 por ciento.

Para el doctor en Economía, Andrés Solimano, aunque las cifras macroecónicas son positivas, advirtió que también se debe poner atención en los problemas que acarrea el tipo de crecimiento que mantiene el país, “que está acompañado de una distribución del ingreso muy desigual, concentrador de la renta y de la riqueza y uniformemente poco distribuido a través del territorio nacional”,  señaló.

En este sentido, las cifras entregadas por la OCDE contrastan con el estudio “Panorama Social de Latinoamérica 2012” de Cepal, en el que Chile continúa destacando como uno de los países más desiguales de la región, donde el 40 por ciento de los ingresos se dirige hacia los más ricos, mientras el 11 y el 15 por ciento es para los sectores con menos recursos.

Pese a ello, la investigadora del Instituto Libertad y Desarrollo, Nathalie Kramm, indicó que las cifras deben “ser leídas con cuidado”, pues aunque no se han presentado mayores avances en materia de disminución de la brecha, sí se han evidenciado mejoras en la igualdad de acceso a oportunidades, lo que actualmente sería más positivo para el país, de acuerdo al centro de pensamiento.

“Apostamos más que nada a una igualdad de oportunidades y eso sí se ha visto. Antes se hablaba que las personas no tenían agua potable y ahora casi todos la tienen. Destacamos esas mejoras y no viéndolo en algo más puntual de por qué esta persona tiene un mayor ingreso que el otro”, explicó la economista, agregando que con estas cifras de crecimiento el país no debería demorarse en mejorar la distribución de la riqueza.

A juicio del informe de la OCDE las cifras se explican por la fuerte actividad de la demanda interna, reflejo de un incremento en la creación de empleos y de los salarios en términos reales, con una tasa de paro que se redujo del 7, 1 por ciento en 2011 a un 6, 5 por ciento en 2012.

En esta línea, Solimano señaló que aunque “la cantidad de los empleos está bien, hay que entrar a fondo y ver cuál es la calidad de esos empleos”, apuntando a que también se deben analizar variables como beneficios sociales, promoción, capacitación y remuneraciones. “Es cierto que las remuneraciones han subido, pero como la escala de remuneraciones chilena es muy desigual, el 80 – 90 por ciento de los sueldos están bajo los 500 mil pesos”, añadió el ex director de Flacso.

Sin embargo, para Nathalie Kramm, las últimas cifras entregadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile hablan de que “los empleos que se están creando son de calidad y que la brecha salarial es cada vez más pequeña, aunque todavía sigue siendo importante, pero ha disminuido y eso es importante”, dijo.