El Ministerio Público informó que ubicó a una joven de 17 años, quien sería una nueva víctima de la red de explotación infantil desarticulada por la Fiscalía Sur en el marco de la operación Heidi de la Policía de Investigaciones (PDI).
Según los antecedentes entregados por la joven, esta habría tenido encuentros con uno de los ciudadanos chinos imputados por el delito de obtención de servicios sexuales de menores y que permanecen con arresto domiciliario total por orden de la corte.
Con esta adolescente, las víctimas de la red ya suman siete y podrían aumentar a ocho si se comprueba que otra menor investigada era parte del grupo de menores de edad que eran explotadas en la red delictual en casas del centro de Santiago.