“Ya habíamos dicho que la elevación del estatus de Palestina en la ONU no se produciría sin reacciones de la parte de Israel. No tengo la intención de transferir las tasas debidas a la Autoridad Palestina este mes. Serán utilizadas para reembolsar las deudas de la Autoridad Palestina con la compañía nacional de electricidad israelí”, anunció el domingo el ministro de Finanzas Yuval Steinitz.
La suma, unos 92 millones de euros, representa los impuestos recaudados por Israel para la Autoridad Palestina. La medida es una represalia que se suma al anuncio del gobierno israelí de construir 3.000 nuevas viviendas para colonos judíos en territorios palestinos, en Cisjordania y en el este de Jerusalén.
El proyecto supone unir el asentamiento de Maale Adumim, en Cisjordania, a los barrios de colonias en el este de Jerusalén, lo que para los palestinos implicaría cortar literalmente en dos a Cisjordania, comprometiendo la viabilidad de un Estado palestino.
París y Londres anunciaron este lunes que convocabab a los embajadores de Israel en sus capitales para mostrar su desacuerdo con las nuevas colonias.
La extensión de los asentamientos fue criticada el domingo por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
“Las colonizaciones son ilegales bajo el derecho internacional y si (ese proyecto) se concreta, daría un golpe fatal a las últimas oportunidades de garantizar una solución de dos Estados”, sostuvo Ban en un comunicado.
“En el interés de la paz”, Israel debe “renunciar a su proyecto”, agregó.
La iniciativa israelí ya había sido criticada duramente por Estados Unidos y la Unión Europea.