Estudiantes y académicos de la Universidad del Mar sede Calama, acusaron a los ejecutivos del plantel de las sistemáticas prácticas antisindicales que habrían cometido contra el profesorado, deudas, y hasta un dictamen pendiente cursado por el Tribunal Laboral de la región.
Así lo señaló Amanda Canales, presidenta del Sindicato de Académicos de la casa de estudios, manifestando que “los campus alejados han sido invisibilizados por el Gobierno”.
“Nosotros apostamos por un proyecto educativo, y al abusar de nuestros derechos laborales también agreden de los estudiantes, que son los que más pierden al no tener un equipo docente en buenas condiciones”, agregó la dirigenta.
En este sentido, la dirigenta Amanda Canales señaló que “las demandas que nosotros hemos hecho fue por una apropiación indebida de los dineros que está haciendo nuestro empleador directamente la sede de Iquique con respecto a que nos descuentan la cuota sindical, algunos créditos de la caja de compensación, seguros, convenios con la Cámara Chilena de la Construcción, seguros con la Chilena Consolidada. Todos estos descuentos han sido desde abril, sin embargo no se han cancelado a las respectivas instituciones y no hemos tenido ningún tipo de voluntad de cancelar lo que se ha sentenciado”.
Pero además de los conflictos salariales y cotizaciones impagas, los estudiantes de la Universidad del Mar de la sede Calama instaron al ministro Beyer a elaborar un óptimo plan de acción, ya que la propuesta de reubicación de los alumnos no está siendo respetada por las demás instituciones.
La líder de los académicos de la casa de estudios indicó que “si bien el ministro Harald Beyer nos entrega esa oportunidad, no todas las universidades respetan nuestros currículo académicos. Eso conlleva que podríamos perder uno o quizás dos años en relación a lo que nosotros estamos. Ha sido difícil para nuestros profesores por el hecho de que ellos no sean remunerados por su trabajo. Nosotros no deberíamos aguantar mucho porque llega un momento en que la necesidad del profesor no tiene como sustentarse”.
A la actividad acudió el diputado del Partido Radical Social Demócrata (PRSD), Marcos Espinoza, quien recalcó que “son los ministros de Educación y del Trabajo, Halard Beyer y Evelyn Matthei respectivamente, quienes se deben hacer responsables de este conflicto y no los estudiantes o profesores”.
En este contexto, el parlamentario Radical dijo que “además de ser ilegal, nos parece que afecta la ética que debe existir en las relaciones del traslado de estudiantes. Nosotros vamos a pedir de oficio la postura que tiene el ministro de Educación respecto de esta situación, cuáles van a ser las medidas reparatorias que se van a adoptar, porque el discurso oficial va por un lado, pero la realidad específicamente de la sede Calama de la Universidad del Mar va en un sentido muy distinto. Aquí no se está cumpliendo ninguno de los anuncios que hizo el ministro de Educación”.
En tanto, Raúl Soto, vocero de la Asamblea de Federaciones de Estudiantes de la Universidad del Mar, recalcó que es tiempo de que todas las sedes se unan a la misma causa y propendan a la defensa del proyecto educativo y los actores involucrados.
En esa perspectiva, el vocero de los estudiantes aseguró que “el análisis que hacen los compañeros de Calama confluye en la bandera de lucha que levantamos, que el Estado se tiene que hacer cargo de la comunidad completa de la universidad. Las autoridades han manifestado alarma porque dicen que la universidad se tiene que cerrar. En cuanto a la reubicación, los rectores de las universidades tradicionales manifiestan que no tienen cupo y que no tenemos el mismo nivel, lo que significa que el estamento docente va a tener que tomar una decisión para que las autoridades por fin tomen como válida la postura del triestamento y se pueda en relación a lo que nosotros necesitamos establecer una solución”.
Tanto los estudiantes, como los académicos y funcionarios de la Universidad del Mar sede Calama, instaron a los ministros a que se pronuncien sobre el conflicto que vive la casa de estudios, también en el norte y no invisibilicen la discusión de fondo que es acompañar a los actores de la comunidad estudiantil en esta crisis.