Un comité especial de cinco ministros ha aprobado unánimemente a Endesa la construcción del complejo termoeléctrico a carbón de Punta Alcalde, ubicado a unos 30 kilómetros al sur de Huasco y a unos 60 kilómetros de parajes protegidos como el Parque Nacional Llanos de Challe y la reserva nacional Pingüino de Humboldt.
Punta Alcalde había entrado a tramitación medioambiental hace ya casi cuatro años y el asentimiento ministerial se confirmó pese a que la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama lo había calificado como “contaminante” el pasado 25 de junio, puesto que no cumplía exigencias del Seremi de Salud local, que demandó diversas medidas para resguardar la calidad del aire en el valle, el que, desde mayo de este año, está calificado como “zona latente por material particulado respirable MP10”.
Según los ministros, el acuerdo ha sido condicionado a que el proyecto adopte las medidas tecnológicas que aseguren que la calidad del aire del valle no empeorará, lo que obliga a Endesa a invertir en un precipitador electroestático, mediante el cual se mejoraría la condición actual del aire en alrededor del 40%. A mayor abundamiento, en la zona del proyecto opera otra termoeléctrica, Guacolda, que tiene cuatro unidades a carbón y proyecta una quinta, junto a una fábrica de la Compañía Minera del Pacífico, en cuya chimenea se instalaría el citado precipitador.
La preferencia por el carbón se explica porque es el combustible más barato en la actualidad, porque Chile tiene oferta propia y da cuenta del porqué se han instalado en el país más de un centenar de este tipo de generadoras en los últimos años, no obstante ser más contaminantes que las hidroeléctricas –recurso con el cual Chile también cuenta en abundancia-, aunque sujetas a la incertidumbre de los ciclos climáticos.
Según la Resolución de Calificación Ambiental publicado en el Servicio de Evaluación Ambiental (SEIA), el proyecto, que demandará una inversión de unos US$ 1.700 millones, contempla la construcción y operación de una central con dos unidades de 370 MW, es decir, 740 MW de capacidad instalada total, monto que representa alrededor del 12% de la demanda del Sistema Interconectado Central (SIC). Además, se construirá un muelle mecanizado para descargar carbón, se habilitarán dos depósitos para el acopio del combustible fósil, otro para la disposición de cenizas y escorias resultantes del proceso, así como cinco plantas de tratamiento de aguas servidas.
De allí que Endesa haya comunicado que Punta Alcalde será la primera firma eléctrica de América Latina en emplear domos para cubrir sus dos canchas de acopio. Asimismo, junto a un moderno sistema de filtros para abatir el material particulado, se aplicaran otras medidas con “los más altos estándares en tecnología, eficiencia y compromiso ambiental”. Estas prevenciones tienen costos adicionales, los que, sin embargo, deben ser asumidos por las firmas interesadas, de manera de conciliar la fuerte demanda de energía para la producción minera (permitiendo así al país aprovechar el buen momento económico de ese sector) con un medio ambiente limpio y compatible con la salud de la población y la actividad agrícola de dicho valle.
El alcalde de Huasco, el PPD Rodrigo Loyola, y algunas organizaciones sociales ya adelantaron, empero, que recurrirán a la justicia para impedir que Punta Alcalde se ejecute. Esta oposición al proyecto se suma al rechazo de otros como HidroAysén, Barrancones y Castilla, situación que ya ha hecho declarar al Gobierno y empresarios su alerta ante la “judicialización” que muestra una actividad clave para el crecimiento y competitividad en un país que presenta una de las energías más caras del continente y que tiene una cada vez más dura competencia minera en su vecino del Norte.
El director del Servicio de Evaluación Ambiental, Ignacio Toro, ha dicho que la nueva propuesta aprobada por los ministros asegura la disminución del material particulado en el Valle del Huasco y recalcó que si por razones judiciales el proyecto no se llegara a concretar, la calidad del aire “quedaría peor que como está ahora”.
Las atenuaciones propuestas por los Ministros son, pues, de crítico cumplimiento, dado que se trata de inversiones indispensables para el progreso nacional y porque luego que en su discurso del pasado 21 de mayo, el propio Presidente Piñera calificara la situación que vive Huasco (junto a Ventanas, Coronel y Mejillones) como “tragedia ambiental”, es de suponer que las empresas eléctricas han tomado nota de la necesidad de producir su servicio cuidando los equilibrios de sus entornos naturales y sociales, ambas exigencias que ha emergido gracias al desarrollo que han impulsado esas propias empresas.