Economistas con la lupa puesta en fusión Terpel-Shell autorizada por la Suprema

Economistas analizan la decisión de la Corte Suprema de aprobar la fusión de las bencineras Terpel y Shell, adquisición que agudiza la concentración en el mercado, considerando que la competencia, Copec, concentra el 50%.

Economistas analizan la decisión de la Corte Suprema de aprobar la fusión de las bencineras Terpel y Shell, adquisición que agudiza la concentración en el mercado, considerando que la competencia, Copec, concentra el 50%.

La Corte Suprema determinó revertir la sentencia del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, que en abril del año pasado impidió la compra del 100% de los activos de Terpel Chile –propiedad del grupo Angelini-, por parte del grupo Luksic.

El grupo a través de su filial Enex, compañía de combustibles de Quiñenco, pagará cerca de US$320 millones para fusionarse con la marca que controlan, Shell, aunque la Corte autorizó la ejecución bajo dos condiciones.

Una de estas es la desinversión  por parte de Enex de las estaciones de servicio de cualquiera de las bencineras en juego, que se debe realizar mediante licitación pública, sin precio de reserva; y el otro punto consta en el término de los contratos de arrendamiento y capacidad de almacenamiento celebrados por Terpel.

Para el especialista Hernán Frigolett, del Grupo Nueva Economía, la Corte Suprema permite esta fusión ante el 50% del mercado que es controlado por otro gigante de la industria, Copec.

“La Suprema viene a reponer un punto en que permite una fusión, y establece puntos de mitigación, en términos de dar más contenido y mostrarse como empresa única, donde se hagan procesos de racionalización entre estaciones próximas, buscando tener una presencia ecuánime en el mercado”, apuntó.

Frigolett cree que la Corte debe haber considerado la dominación sobre el mercado que supone Copec y el hecho de que el TDLC no se pronunciara sobre eso, por esto se establece la mitigación.

Otro economista, Manuel Riesco, tiene una visión similar, pero apunta a lo peligroso de la concentración monopólica que implicarían las consecuencias de la fusión Shell-Terpel.

“Entre dos empresas tienen más del 80%, entonces cuando existe esa situación, la existencia de acuerdos monopólicos o comportamientos de esa índole. El problema es que todos los mercados están monopolizados en el país”, declaró.

Riesco explicó que este comportamiento se traduce en derivaciones directas en el precio del producto, en este caso, de los combustibles: “La cantidad de mercados en los cuales una o dos compañías ejerce el control del mercado es muy grande. El comportamiento monopólico incide en ponerse de acuerdo y ofrecer menos que la oferta, a un precio elevado, entonces el valor es mayor y venden muy por encima de los costos”.

Sumándose a esto, las acciones del grupo de inversiones Quiñenco, subieron con fuerza en la apertura de la sesión del jueves, luego del anuncio de la Corte Suprema.





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