El Sistema de Admisión 2013 de ingreso a la educación superior destacó el debut del Ranking de Notas, mecanismo impulsado desde el Consejo de Rectores, que entrega una bonificación de 1 a 150 puntos en la PSU a estudiantes que tengan notas por encima del promedio del establecimiento donde cursaron la enseñanza media.
La medida fue criticada por el ministro Harald Beyer, quien reafirmó su posición una vez conocidos los resultados, y declaró que es “una locura” pensar en su efectividad para emparejar la cancha entre liceos municipales y colegios subvencionados o particulares.
El secretario de gobierno ejemplificó con la baja alumnos de liceos en las mejores universidades, y apuntó que “las universidades más selectivas, aquellas que tienen puntaje de corte más alto, en general se aprecia que en todas ellas cayó la proporción de estudiantes de liceos municipales aceptados. Creemos se cumplió lo que anticipamos, que el ranking iba a favorecer a estudiantes de colegios pagados más que a estudiantes de liceos municipales. Esto fue nuestra predicción, que iba a caer la proporción de los estudiantes que vienen de liceos municipales, y eso fue lo que ocurrió.
Desde el Consejo de Rectores, las críticas fueron refutadas por cifras. El Vicepresidente del CRUCH, Juan Manuel Zolezzi, apuntó que el ranking benefició a un 72,9% de alumnos de establecimientos municipales, y a un 64,4% de estudiantes de colegios subvencionados.
A juicio del rector de la Universidad de Santiago, la defensa del método está en sumar posibilidades a alumnos de establecimientos públicos, relegados actualmente en la Prueba de Selección Universitaria.
Esta realidad es la que subraya el ranking, a juicio de Mario Sobarzo, investigador del Observatorio de Políticas de Educación de la U. de Chile, quien indicó que “tal como está construida la educación, tan segmentada como está, con un apartheid educativo que nadie discute, el sistema viene a demostrar esto, no es un fracaso, sino mostrar desigualdades respecto a currículum estandarizado, que es lo que se evalúa en Chile y se mide por la Prueba de Selección Universitaria”.
El director del Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación, Juan Eduardo García-Huidobro, apuntó que el listado tiene efectividad positiva para mejorar opciones de ingreso a educación superior, pero el 10% de bonificación no es un índice de consideración.
“Hay una enorme convergencia entre los resultados de la prueba y la historia anterior de los estudiantes. Se está buscando un método que permita buscar el talento en todos los sectores sociales. ¿Cómo rescatarlo? Buscando los mejores alumnos, y si tienen bajos puntajes, lo bonificamos. Desde ese punto está bien encaminado, pero pesa poco, ya que alcanza apenas a un 10%”, declaró.
Los expertos subrayan en que aún faltan mediciones para evaluar el ranking de notas, al margen de las críticas que recaen sobre la PSU. En tanto, el Consejo de Rectores sesionó ayer en Arica, sin informar nuevas medidas o cambios al sistema de admisión.