Cerca de tres mil personas y cientos de organizaciones sociales han participado de la Cumbre de los Pueblos, que se realiza en paralelo al encuentro Celac-UE que se desarrolló este fin de semana en Santiago.

Las cifras fueron entregadas por los coordinadores del encuentro, que en su jornada de domingo estará marcado por la presencia del presidente boliviano, Evo Morales.

A las siete de la mañana, el mandatario se reunió en el hotel Marriott, donde se hospeda, con dirigentes de organizaciones sociales e indígenas de Latinoamérica, para discutir diferentes temas de interés para los movimientos sociales y el gobierno boliviano.

Se espera que Evo Morales participe esta tarde de la clausura de la cumbre, que se realiza en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile.

Juan Ramón Quintana, ministro de la Presidencia de Bolivia, participó el sábado de la cumbre e intervino en el foro “Mar para Bolivia”.

Luego, el secretario de Estado dijo a Radio Universidad de Chile que la solución de conflictos y la diplomacia debe llevarse entre pueblos y no necesariamente entre gobiernos.

“Si los gobiernos no representan a los pueblos, ¿de qué fórmulas de solución estamos hablando? Por lo tanto, serán los pueblos los que construyan las rutas de la solución a sus problemas como pueblos. En el caso de Chile y Bolivia, somos pueblos hermanos y vecinos, nos une un mismo espacio geográfico, nos unen culturas, idiomas, costumbres, somos pueblos semejantes”, explicó.

Por su parte, la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, destacó que la participación de Evo Morales en la cumbre “es una señal potente respecto de que no todos estamos alineados con políticas de mercado, con suponer que la única posibilidad para superar la crisis, ya sea en América Latina o en Europa, es implementar políticas de mercado”.

Por el contrario, dijo la dirigenta, “también es posible avanzar con proyectos realmente alternativos, donde la sustentabilidad, el cuidado y respeto al medio ambiente, el respeto a las comunidades y, por cierto, el buen trato a los trabajadores y comunidades organizadas, sea un elemento central. No solo los índices de crecimiento, que muchas veces dicen poco de la realidad que viven los ciudadanos y ciudadanas”.

La cumbre ha contemplado la realización de una serie de debates y asambleas que se traducirán en un programa que será entregado durante la ceremonia de clausura del evento.