¿Y si el lugar más limpio para comer un Big Mac fuese el retrete del McDonald’s? Es lo que sugiere un informe recientemente difundido por la cadena Noruega TV2, que examinó cinco restaurantes de la cadena de los arcos dorados de Oslo. La conclusión es que la cantidad de microorganismos hallados en las mesas es muy superior a los niveles recomendados de higiene, tanto que hasta los baños registran un nivel menor de bacterias.

“Parece que utilizan un solo trapo y que en realidad no hacen más que untar con bacterias al ir de una mesa a otra”, analiza Lena Furuberg, experta en cuestiones de higiene del Instituto Tecnológico de Noruega, quien participó en el programa de televisión de defensa del consumidor “TV2 hjelper deg” (TV2 te ayuda), difundida el pasado jueves.

Según Furuberg, el problema tiene que ver con procedimientos de limpieza defectuosos. Sin embargo, el informe no revela el tipo ni el nivel de peligrosidad de las bacterias.

“Microorganismos hay en todas partes, pero en este caso van mucho más allá de lo que uno espera de un lugar donde paga por comer”, estima la científica.

La investigación periodística sólo estudió el caso de cinco locales de McDonald’s y no los comparó con otras cadenas de comida rápida. De todos modos, la multinacional de la hamburguesa se dijo “sorprendida” por estos resultados. “No estamos en absoluto satisfechos, esto no está nada bien”, reconoció Margaret Brusletto, portavoz de McDonald’s en Noruega.

Tras la difusión del programa, no faltó el gracioso que recordó que en Noruega a la hora de abreviar llaman “do” a McDonald’s. Y “do”, en noruego, quiere decir baño…