La zona del euro y el FMI sellaron el quinto rescate de la zona euro. Chipre recibirá 10.000 millones de euros, una cantidad que, sin embargo, es sustancialmente inferior a los 17.000 millones que había solicitado Nicosia.

El rescate lleva consigo el acuerdo de imponer una tasa de hasta el 9.9% para depósitos superiores a 100.000 euros y un 6.75% para los inferiores a dicha suma, tanto para los efectuados por residentes en el país como para los que no lo son. Es decir, todos los dépositos en bancos chipriotas deberán asumir esta nueva tasación. Con esta medida, la zona euro pretende recaudar 5.800 millones del total del rescate.

Las autoridades chipriotas ya se han comprometido a tomar las medidas necesarias para que quede congelada en las cuentas bancarias la parte correspondiente a esta nueva tasa, excepcional y sin precedentes en los depósitos bancarios.

El Parlamento de Nicosia vota este domingo la aprobación de la tasa antes de que los bancos vuelvan a abrir sus puertas el martes (el lunes es feriado). Además, a cambio del rescate el país también debe aumentar su impuesto a las empresas hasta el 12.5% (desde el 10% actual)

Cólera en Chipre

“Con estas medidas, explica Raqel Correa, corresponsal de RFI en Bruselas, el gobierno de Nicosia afirma que Chipre evita otros ajustes más duros, como bajar las pensiones o ajustes salariales”.

Lo cierto es que la cólera y la indignación ya han estallado en las calles del país. Tras el anuncio, decenas de chipriotas y extranjeros residentes en la isla acudían a los cajeros automáticos para retirar su dinero. Sin embargo, estas retiradas no impedirán que se reduzcan de sus cuentas las tasas adoptadas, ya que éstas han sido congeladas.

El de Chipre, es el 5º rescate tras los casos de Grecia, Irlanda, Portugal y la banca española. Se trata de un rescate “menor” puesto que Chipre sólo representa el 0.2% del PIB de la Eurozona pero las autoridades europeas se resistían a efectuar “sólo” un rescate a las entidades bancarias ya que muchos de los dépositos existentes en el país proceden de clientes rusos, sospechosos de actividades relacionadas con la mafia.

El país, que apenas sobrepasa el millón de residentes, desarrolló  y un sistema financiero hipertrofiado y muy expuesto a Grecia que, junto con el turismo, constituyó durante años su principal motor de crecimiento.