En mayo del año pasado ingresó a la Cámara de Diputados el proyecto de “fortalecimiento del Ministerio Público”. Un año después, el plan sigue a la espera de que la Cámara lo vuelva a poner en tabla. La falta de consenso entre los parlamentarios, el Gobierno, y los fiscales en torno a los ajustes que el ministerio público solicita, es la razón de la demora.
Desde el senado, Alberto Espina (RN) se mostró preocupado por la gran fuga de fiscales al sistema privado. El legislador se comprometió con el gremio a mediar con el Ejecutivo para incluir las mejoras solicitadas en torno al establecimiento de la carrera funcionaria y la eliminación de la asignación de los grados 9 y 8 que influirían directamente en las remuneraciones.
“Es simplemente lograr que se establezca la función de la Fiscalía, impidiendo que los buenos fiscales, producto de los grados inferiores en que están hace años estancados, terminen yéndose al sector privado. Y simultáneamente, fortalecer el rol de la Fiscalía mediante el aumento del número de fiscales”, explicó.
Sin embargo, el diputado Marcelo Díaz (PS), es enfático en señalar que no le parece “necesario” que un senador se involucre en la materia, pues es un tema que el Gobierno debe resolver con el Ministerio Público. El parlamentario le quitó responsabilidad a la Cámara Baja por el estancamiento del Plan, sosteniendo que ellos están listos para legislar en cuanto el Gobierno reponga el proyecto en la Cámara.
“En algún momento el tema estuvo en tabla, sin embargo salió de la agenda. Ahora, a mi no me parece necesario que un senador sea mediador entre dos instituciones autónomas, creo que no hablaría muy bien de la capacidad del gobierno de entenderse donde hay que entenderse, que es la sede legislativa con los representantes del Ministerio Público y algunos parlamentarios de la oposición ya le hemos dicho a la ministra que estamos listos para legislar en cuanto el Gobierno decida poner urgencia al proyecto en la Cámara”, señaló.
Pedro Orthusteguy, presidente de Asociación de Fiscales, manifiesta su pleno apoyo a la decisión de los diputados de no seguir trabajando en un proyecto “malo”. La urgencia de aplicar cambios al plan presentado por el Gobierno y la necesidad de incluir la carrera profesional en la discusión, son fundamentales para conseguir un avance.
“Ese proyecto como está es malo y es bueno que no se haya tramitado. Ahora, lo importante, y por eso durante este año hemos estado en conversaciones con el Ejecutivo, con los parlamentarios y también con el Fiscal Nacional, había que reenfocar el proyecto a las necesidades que realmente existen dentro del Ministerio Público. Y una de esas preocupaciones, la más importante desde el punto de vista gremial, era la continua fuga de fiscales hacia el sector privado y dentro del sector público al poder judicial”, manifestó.
Los actores coinciden en la importancia de acelerar los plazos y de esta manera evitar que más fiscales sigan abandonando el sistema público.