“En Chile hay agua, pero la muralla que la separa de nosotros se llama lucro y se construye con el Código de Aguas y la Constitución”, reza la declaración oficial de las 70 organizaciones convocantes de la Marcha Carnaval por la Defensa y Recuperación de este recurso hídrico.
La movilización se iniciará a las nueve de la mañana de este lunes, cuando las agrupaciones provenientes del norte, sur y zona centro del país comiencen a marchar desde distintos puntos de la capital rumbo a Plaza Los Héroes, donde se realizará un acto cultural.
Las organizaciones del centro del país iniciarán su recorrido a las 10 de la mañana desde el frontis de la Universidad de Santiago. En ella participarán vecinos de la comunidad de Bartolillo, en la provincia de Petorca, región de Valparaíso, que ha debido soportar al menos ocho meses sin el recurso.
Para Rodrigo Mundaca, vocero del Movimiento por la Defensa del Acceso al Agua, la Tierra y el Medioambiente (Modatima), esto es “impresentable”.
“Existen localidades interiores, como Bartolillo, donde hay gente que lleva más de ocho meses sin agua potable para bebida y servicios higiénicos. Algunos medios locales han reportado que hay sectores donde se hacen las necesidades en bolsas de plásticos. Llevamos muchos años señalando al país lo impropio de la usurpación de agua en la provincia de Petorca, pero también hemos planteado un debate acerca de la necesidad imperiosa de terminar con la privatización de los recursos hídricos”, declaró.
En tanto, Marcela Mella, vocera de la Coordinadora Ríos del Maipo, dijo esperar que esta protesta sea el inicio de un proceso de concientización de la población sobre lo “impropio de que Chile tenga sus aguas privatizadas y que un bien nacional de uso público esté convertido en un objeto de lucro”.
“Las personas deberían tomar conciencia de que el agua ya no es un recurso renovable como se consideraba antes. El cambio climático ha afectado seriamente los recursos hídricos y las intervenciones de la gran minería, ylas hidroeléctricas gigantes han ido disminuyendo la cantidad de agua disponible desde las cuencas a las ciudades. En Chile, el agua es un bien transable, afecto al lucro igual que la educación, la salud y las AFPs. Para nosotros, es el inicio de un proceso para crear conciencia”, explicó.
Un total de 70 organizaciones convocantes y poco menos de 60 adherentes, como la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Greenpeace y Chile Sustentable, serán parte de esta movilización de carácter nacional.
Tres recorridos están autorizados por la Intendencia de Santiago que, según pronostican los organizadores, serán nutridos por miles de manifestantes. “Es el inicio de una etapa que tiene como finalidad recuperar todos los recursos naturales que fueron usurpados y que son objeto de lucro” concluyeron los voceros.
Norte: Problemas ambientales y de salud
Los participantes del norte marcharon el domingo desde Batuco hasta Quilicura y el lunes comenzarán su paso en Vespucio con Panamericana, para avanzar por Fermín Vivaceta, Independencia, Estación Mapocho y Balmaceda Poniente hasta llegar a Plaza Los Héroes.
La “columna norte” está integrada por voceros y representantes de comunidades que han debido enfrentar no sólo el contexto de escasez hídrica que se arrastra hace ya varios años, sino que también la contaminación de los flujos de agua que poseen.
Así lo señaló Rodrigo Villablanca, vocero del Comité Ecológico y Cultural Esperanza de Vida de Alto del Carmen, región de Atacama. Esta es una de las localidades que se nutre del río del Valle del Huasco y que ha sido afectada por la contaminación originada en la precordillera, debido al proyecto Pascua Lama.
“Más del 50 por ciento de las comunidades de Alto del Carmen no cuentan con agua potable. Por uso y costumbre, bebemos el agua directamente del río, lo que nos ha traído una serie de inconvenientes. Lamentablemente, hace dos años tenemos que recurrir a los camiones aljibe de la municipalidad, es una situación indignante”, dijo Villablanca.
Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA) alertó sobre los perjuicios para la salud que generan estas situaciones e indicó que “las actividades industriales o extractivas están sobrepasando los límites de recuperación natural que tienen los ecosistemas. Eso es lo que profundiza la sequía y genera problemas de abastecimiento”.
Además, señaló, “hay actividades, como la minería, que usan el agua de manera continua y la inutilizan en un 100 por ciento, porque la contaminan y no se recupera”.
Sur: “Ya no hay agua”
En el caso de la “columna sur”, la marcha comenzará en metro La Cisterna y enfilará por Gran Avenida hasta avenida Matta, lugar donde se dirigirá al poniente para salir, por calle Vergara, al punto de reunión.
Entre los asistentes estará Patricio Castro, vocero de la comunidad Antilhue, localidad que mantiene un conflicto con Forestal Mininco debido a sus plantaciones de árboles exóticos como pino y eucalipto, lo que ha provocado escasez hídrica en el sector de Malalhue, región de los Ríos.
El dirigente señaló que “estas cuencas abastecen alrededor de 2.500 familias, abarcando como seis o siete comunidades. Ya no hay agua y eso genera un gasto para la municipalidad, que se tiene que hacer cargo con camiones aljibe para llevar agua a sectores donde ya no llega el agua. Es un problema transversal que nos afecta a las comunidades mapuches, pero también a la economía local, comunal y regional”.
También participará Teresa Nahuelpán, vocera del Movimiento por la Defensa del Mar, comunidad que hace más de 13 años mantiene un conflicto con la empresa Arauco y su intención de construir un ducto, que permita evacuar los desechos tóxicos de la planta de Celulosa ubicada en Valdivia a través de la bahía de Mehuin.
La principal demanda que se enarbolará en esta movilización nacional es la refundación del Código de Aguas para abolir la propiedad privada del agua.
Esta “muralla institucional”, como se le denominó a la normativa, es la causante de que se sequen las cuencas y se perjudiquen los ciclos hídricos. “Está sembrando la muerte en nuestros territorios y debe ser derrumbada ahora”, señaló Rodrigo Villablanca, dirigente de Alto del Carmen, provincia del Huasco.