Luego de múltiples negociaciones y hasta un receso parlamentario, la comisión mixta votará este martes el reajuste al salario mínimo. El Gobierno propuso en primera instancia un aumento a 205 mil pesos, 12 mil más que la cifra actual, y no se ha movido de esa posición pese a la solicitud de los trabajadores y la oposición de avanzar hacia un sueldo mínimo ético de 250 mil pesos.
En la Alianza han manifestado su voto a favor del reajuste gubernamental, pese a que algunos sectores desearían un aumento mayor. Así lo expresa el diputado de Renovación Nacional Alejandro Santana, quien señaló que “todos aspiramos a que la gente gane más, pero también tenemos que buscar el punto de equilibrio que no afecte el empleo”.
Por ello, su bancada se ceñirá a lo determinado por el comité de expertos del Ministerio de Hacienda, el cual habría “dado luces de que el guarismo de los 205 mil pesos, entendiendo que nos gustaría que fuera un poco más, es un guarismo justo para el minuto que estamos viviendo y donde superamos la barrera de los 200 mil pesos, con un reajuste real bastante importante y, si consideramos los efectuados en estos últimos cuatro años, muy por sobre lo ofrecido por el gobierno anterior”, explicó Santana.
La oposición, por otro lado, se ha cuadrado con los trabajadores y anunciado que no votará a favor del actual proyecto, acusando una actitud intransigente del Ejecutivo. Un piso de al menos 210 mil pesos, con la promesa de aumentarlo progresivamente a 250 mil, es lo mínimo que demandan al Gobierno, el cual no ha manifestado su voluntad de acatar esta proposición pero sí de aumentar las asignaciones familiares.
Pero para el diputado Pepe Auth, esta medida es insuficiente. “El Gobierno tiene la mala costumbre de confundir las cosas y de compensar las deficiencias empresariales con los aportes estatales. Pero se trata de que el aporte de los trabajadores al desarrollo sea compensado dignamente, por eso es que el foco está puesto en el salario mínimo y no en las compensaciones que hace el Estado”, expresó.
Ante el empate virtual de la discusión en la comisión mixta, el parlamentario se refirió a la posibilidad de que se decida usar el veto presidencial para aprobar el reajuste.
“El Gobierno tiene efectivamente el veto como instrumento posible y lo va a usar si quiere imponer al parlamento el reajuste que ellos han definido sin ninguna conversación con el mundo del trabajo y tampoco con los parlamentarios. Si lo hacen, ellos serán los responsables en absoluto del reajuste y el mundo de los trabajadores y la opinión pública sabrá a qué atenerse”, manifestó.
En ese sentido, es importante considerar que la votación sucederá un día antes de conmemorarse el Día del Trabajador, fecha para la cual diversos sindicatos y organizaciones han convocado a una gran movilización a nivel nacional.
La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, adelantó que “lo que nosotros vamos a hacer es evaluar críticamente desde la palestra del 1 de mayo lo que ha sido este retroceso de parte del Ejecutivo de tratar de imponer un debate sobre salario mínimo vulnerando incluso los convenios internacionales ratificados por Chile hace más de tres décadas”.
Además, la dirigenta reprochó que durante esta administración “en materia laboral no se avanzó en ninguna reforma sustantiva, es más, se retrocedió respecto de derechos que nosotros habíamos logrado que se mantuvieran y respetaran, respecto de los diálogos y la posibilidad de negociación”.
A meses de iniciado el debate y luego de tres rechazos al proyecto gubernamental tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, cada una de las partes involucradas en la discusión del reajuste al salario mínimo ha manifestado claramente su postura. Finalmente, quedará en manos del Ejecutivo si respetar la solicitud de los trabajadores y los parlamentarios o permanecer inamovible en su propuesta optando por el veto.