Encuesta revela situación de vulnerabilidad de trabajadores en Santiago

La encuesta “Percepción de la población pobre de Santiago sobre el Mercado Laboral”, elaborada por la Escuela de Administración y Economía de la Universidad Católica Silva Henríquez, arrojó tajantes cifras sobre las condiciones de los trabajadores en la capital y sus familias. Si bien los trabajadores señalan que disponen de más tiempo para sus familias y se destaca una baja en la tasa de cesantía, los investigadores apuntan a la calidad de los empleos, la que no permitirían una situación de estabilidad laboral.

La encuesta “Percepción de la población pobre de Santiago sobre el Mercado Laboral”, elaborada por la Escuela de Administración y Economía de la Universidad Católica Silva Henríquez, arrojó tajantes cifras sobre las condiciones de los trabajadores en la capital y sus familias. Si bien los trabajadores señalan que disponen de más tiempo para sus familias y se destaca una baja en la tasa de cesantía, los investigadores apuntan a la calidad de los empleos, la que no permitirían una situación de estabilidad laboral.

La Escuela de Administración y Economía de la Universidad Católica Silva Henríquez entregó las cifras de la décima encuesta de “Percepción de la población pobre de Santiago sobre el Mercado Laboral”, que revela que un 36,2% de los encuestados perdió su trabajo durante los últimos doce meses.

Si bien este indicador baja 10,2 puntos respecto del año anterior, destaca la alta vulnerabilidad que existe en los sectores de menor ingreso. Ante ello, el investigador Marcelo Yáñez, director de esta medición, apuntó diferencias con las mediciones oficiales, las que hablan de “pleno empleo” en el país.

“No cabe ninguna duda de que hay mayores posibilidades de acceder al trabajo, pero el problema está en que para la gente tener empleo es asociado a estabilidad. Entonces yo podría tener trabajo los doce meses del año, pero si eso significa que tengo trabajo en diez lugares distintos, no genera sensación de estabilidad, no me puedo proyectar, quizás no me puedo endeudar, hacer inversiones o ahorrar. Pero para efectos de la medición oficial la persona va a aparecer empleada. Hay un elemento que es central, que es la calidad de los empleos a los que está accediendo la gente”, explicó.

En otras cifras, se destaca que casi un 80% de los encuestados no registra enseñanza media completa, lo que a juicio de casi la mitad de los entrevistados es el principal factor para conseguir un mejor trabajo. Más abajo, con un 33,2%, se mantiene como segundo factor la discriminación de las empresas por el domicilio de los postulantes.

Un 18,6% de los encuestados acudió a instancias oficiales ante un reclamo laboral, de los cuales sólo un tercio obtuvo una respuesta satisfactoria, esto significa apenas un 6% del total de afectados. Ante ello, Yáñez apuntó que hoy los estamentos no responden a las demandas de trabajadores menos calificados.

“Existe una constatación general de que las personas cada vez están acudiendo menos a denunciar una situación que consideren que les ha afectado porque el tipo de respuesta que han obtenido no es satisfactoria. Y eso con el tiempo va obteniendo un efecto de que la gente cada vez denuncia o demanda menos. En el caso particular del tema laboral, hay una diferencia que es la introducción de la justicia laboral. No obstante, constatamos que el 41.7% considera que no le solucionaron el problema” expresó.

Un factor importante de este informe es la percepción de la población de menos recursos por la flexibilidad laboral, con un alza de 15 puntos que registra un 62% a favor. Los encuestados traducen este término en mayor disponibilidad de tiempo para sus familias.





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