En lo que va de año, 19 periodistas en todo el mundo han sido víctimas de homicidio y 174 están en prisión por ejercer su profesión. El panorama no es muy distinto para quienes escriben por internet: 162 bloggers han ido a la cárcel y 9 han muerto como consecuencia del contenido de sus publicaciones.

Así lo denuncia la organización internacional “Reporteros sin Fronteras”, la que en el día mundial de la Libertad de Prensa alertó sobre la fragilidad del ejercicio del periodismo en el mundo entero.

Turquía es señalado como el peor país para el ejercicio de este derecho, por la crueldad de las encarcelaciones. “No mataron a ningún periodista durante el año pasado, pero tienen una ley antiterrorista que aplican de manera tan tremenda que se encuentran con 70 reporteros encarcelados. En cualquier informe sobre el independentista Partido de los Trabajadores del Kurdistán o Armenia, confunden al mensajero con el mensaje. Esto es un escándalo para un país que aspira a entrar en la Unión Europea”, explicó la vicepresidenta de Reporteros Sin Fronteras, Macu de la Cruz.

La periodista alerta además sobre países como México, donde “no encarcelan a los periodistas, los matan” o Eritrea, donde “ni siquiera hay periodismo, solo hay propaganda y los periodistas están directamente fuera de combate”.

La presidenta de Reporteros Sin Fronteras, Malén Aznárez, hizo eco de estas declaraciones y calificó de “periodismo plasmario” la tendencia tanto del presidente español, Mariano Rajoy, como de miembros de su partido, de convocar ruedas de prensa sin preguntas.

La organización presentó además una lista con los “predadores” de la libertad de prensa, entre los que destacan el presidente ruso, Vladimir Putin, el dictador sirio Bashar al Asad, el presidente de la República Popular China, Xi Jinping y el cuestionado líder iraní Mahmud Ahmadineyad.

Asimismo, se incluye a organizaciones criminales o paramilitares “con frecuencia ligadas al narcotráfico”, como los Zetas en México, los Urabeños en Colombia o las mafias en Italia, quienes “continúan tomando como blanco a los periodistas y a los medios de comunicación que consideran demasiado curiosos, demasiado independientes”.