El Primer Juzgado de Garantía de Santiago ordenó a la Fiscalía Centro Norte investigar la eventual configuración de los delitos de secuestro y torturas cometidos por miembros de la Policía de Investigaciones en contra de César Reyes, alumno de 17 años del Liceo Barros Borgoño detenido durante la última marcha convocada por el movimiento estudiantil.
Si bien el Tribunal declaró como legal la aprehensión del joven, por su supuesta participación en dos hechos delictuales, cuestionó fuertemente el procedimiento, ya que los efectivos policiales no le leyeron sus derechos y no le informaron el motivo de su detención.
Además, luego de subirlo a un automóvil, lo condujeron por varios minutos con su rostro cubierto, para desorientarlo temporalmente, e, incluso, lo cambiaron de vehículo.
En ambos carros policiales y en la Brigada Investigadora de Robos Metropolitana Oriente, lo interrogaron y lo golpearon, provocándole la pérdida de parte de una pieza dental.
Lo dejaron desnudo por horas y no notificaron de su detención ni a sus padre ni a un fiscal, como dicta el reglamento. Inclusive lo obligaron a abrir su cuenta de la red social Facebook para revisar sus amistades y afinidades políticas.
“Se utilizaron métodos y procedimientos propios de una Dictadura Militar” sentenció el juez Fernando Guzmán durante la audiencia de control de detención.
Roberto Reyes, padre de César, detalló las lesiones de su hijo y adelantó que recurrirá a tribunales nacionales e internacionales.
En este sentido, el padre del joven estudiante afirmó que “tiene el ojo morado, el cuello, los brazos, los antebrazos, el pecho, las costillas y las piernas moreteadas por la pateadura y la golpiza que le dieron estos cuatro torturadores de la Policía de Investigaciones. Nosotros posteriormente tomaremos todas las instancias nacionales e internacionales para que estos tipos, funcionarios del Gobierno de Sebastián Piñera sean cesados en sus funciones y entregados a la justicia”,
“Básicamente no sabía quién me estaba deteniendo, durante horas se me paseó por Santiago estando totalmente cubierto, no dejando que se me viera, golpeándome reiteradamente”, relató César Reyes, luego de decretarse su libertad.
Previo a la audiencia, cerca de 3 mil estudiantes de liceos emblemáticos de Santiago marcharon desde el Instituto Nacional hasta el Centro de Justicia.
Sin embargo, no pudieron llegar ya que Carabineros de Chile, que dispuso de un fuerte contingente, disolvió a los manifestantes con carros lanza aguas y lanza gases.
Pablo Toro, vocero de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), señaló que el operativo, junto a la detención de César Reyes, da cuenta de un estado policial cada vez más fuerte.
Por esto, el vocero de los secundarios indicó que “claramente acá nosotros estamos ante un procedimiento ilegal por parte, tanto de Carabineros, como de la PDI, que detienen ilegalmente a los compañeros que se están manifestando. Pareciera ser que hay una política de la policía de realizar este tipo de detenciones, no sabemos con qué fin. Hemos visto fuera de los tribunales de justicia un muy mal espectáculo, de cómo actúa la fuerza represiva en contra de jóvenes que fueron a manifestarse en apoyo de sus compañeros y de la misma gente que se apostó afuera para apoyar”.
Producto de esta movilización, decenas de estudiantes fueron trasladados a unidades policiales, según confirmó Carabineros de Chile.