Fuentes de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios, Conadecus, confirmaron la existencia de un acuerdo, entre la entidad y el Banco Santander por el caso conocido como “Alivio hipotecario”.

Recordemos que este es un producto promocionado por Banco Santander entre los años 2008 y 2009, donde se ofrecía vía telefónica, un descuento de entre el 25 y 30 % del dividendo a personas que tuvieran un crédito hipotecario con el banco y que estuvieran al día en sus pagos. Este descuento podría cubrir 36 a 48 meses.

El problema surge cuando se informaba a las personas que debían pagar un “cuotón” que se les había rebajado del costo del dividendo.

Según lo comentado por Conadecus a medios de prensa, “la promoción terminaba siendo un crédito de consumo paralelo que eleva la deuda mensual de las personas a prácticamente el doble”.

Este acuerdo de conciliación, cuyos detalles aun no son dados a conocer, se produce días después de la resolución de la Corte Suprema que acusó cláusulas abusivas por parte de la empresa Cencosud y del acuerdo alcanzado entre el Sernac y Banco Estado por cobros unilaterales.

Según trascendió, la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras está informando a las entidades reguladas para que se adapten al nuevo estándar que implica la Ley del Consumidor a través del Sernac Financiero. La primera cita bilateral fue con el Banco Santander y se espera que las reuniones continúen con los demás bancos.

Después de exponer en un seminario organizado por Icare, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, confirmó que la entidad, junto a Economía y al Sernac, trabajarán con la banca para coordinar la aplicación de las normativas sobre comisiones.

“Aquí hay una ley (del Consumidor) que hay que respetar y es claro que los bancos tendrán que ver la forma de adaptarse, pero están dispuestos y van a trabajar y conversar con la banca para ver la forma más efectiva de hacerlo”, dijo Larraín.

Los cambios anunciados el 30 de abril prohíben al sector bancario elevar el precio de sus comisiones sin el consentimiento explícito de sus clientes.

Mañana jueves hay una reunión agendada entre la banca y el ministerio de economía.

Reuniones con la banca y trabajo en el parlamento

En tanto, más transparencia pidió Conadecus sobre el proceso de reuniones bilaterales que realiza desde esta semana el superintendente de Bancos e Instituciones Financieras, Raphael Bergoeing.

Según trascendió, la Superintendencia está informando a las entidades reguladas para que se adapten al nuevo estándar que implica la Ley del Consumidor a través del Sernac Financiero. La primera cita bilateral fue con el Banco Santander y se espera que las reuniones continúen con los demás bancos. Lo anterior, porque la Superintendencia suspendió una cita con la Asociación de Bancos a causa de las declaraciones de Jorge Awad, quien cuestionó las nuevas regulaciones.

El presidente de Conadecus, Rafael Calderón, dijo que en gobiernos anteriores ya hubo retrocesos en los derechos de los consumidores, razón por la cual pidió transparencia sobre estas reuniones.

Cabe señalar que la Cámara de Diputados aprobó unánimemente que la comisión de Economía se constituya en investigadora para que, en un plazo de 90 días, analice los antecedentes, efectos y consecuencias de las prácticas abusivas implementadas por BancoEstado a partir de 2003 y las consecuencias de la dictación de la circular Nº17 de la Superintendencia de Bancos en 2006.

La diputada socialista Denisse Pascal Allende, integrante de dicha comisión, informó que la próxima semana deben sesionar para determinar las particularidades de la comisión investigadora del caso BancoEstado. Ella no vislumbra grandes resultados pues ya existe un fallo judicial favorable a los consumidores, pero sí detecta vacíos legales de donde sacar lecciones.

La Comisión va a indagar específicamente qué significa la circular 17, que se emitió por parte de la Superintendencia de Bancos el 18 de abril de 2006, mediante la cual se legalizaba y permitía que el rubro de los supermercados y de la banca aumentaran el cobro por costos de uso y mantención de tarjetas, sin esperar respuesta de los consumidores.