En el librillo que acompaña su nuevo disco, Mauricio Redolés firma un texto en el cual agradece a las empleadas que trabajaron en su hogar en el barrio Yungay y sintonizaban radios que programaban “indefectiblemente” música mexicana. En las mismas líneas, agradece a su padre, que en las mismas radios escuchaba por las noches a Bill Haley, Luis Dimas y los cantantes de la Nueva Ola.
Entre esos dos ámbitos se mueve One, two, tres cuatro, el noveno álbum del músico y poeta, que se publicó recientemente y será presentado en vivo el próximo 6 y 8 de junio con conciertos en el Centro Cultural Matucana 100 y la sala SCD de Bellavista.
Se trata del primer disco que edita desde 2008 y el primero grabado en estudio después de 15 años. Además, convoca a intérpretes de distintas generaciones: así como colaboran Denisse y Carlos Corales, cantante y guitarrista de Aguaturbia, también se hacen presentes su hijo, Sebastián Redolés, y el cantante y guitarrista Perrosky, entre otros más jóvenes.
En un especial del programa Radiópolis de Radio Universidad de Chile, Mauricio Redolés explicó que el disco recoge 10 canciones cuyas fechas de composición varían entre la década de los ’80 y la actualidad. A ellas se suma una versión de “Marcianita”, una canción popularizada a fines de los ’50 por el grupo Los Flamingos.
Según señaló, el sonido del disco alude a la música tradicional mexicana y a aquella cultivada por latinos que emigraron a Estados Unidos o tomaron como fuente de inspiración distintos géneros de la música norteamericana: “Una música fronteriza, un híbrido que no es ni español ni inglés y que dice relación con la música mexicana, con la música de la frontera, con los corridos, con el blues de Texas en castellano, con el grupo Los Lobos y con todos los latinos que alguna vez cruzaron la frontera y fueron a hacer música al otro lado del río Bravo. También con la idea de que la música no tiene fronteras”, indicó.
En esa línea, dijo tener “una preocupación permanente de buscar ese intersticio entre la música dominante norteamericana, que en los ’50 y ’60 llegaba a través del rock y el blues, y lo latino que podría haber en ella”.
Como ocurre con casi toda la discografía de Mauricio Redolés, One, two, tres, cuatro abunda en referencias al Barrio Yungay, a lugares precisos de Santiago y a personajes de la vida cotidiana.
Asimismo, también contiene un blues dedicado al dirigente Luis Emilio Recabarren. Redolés dijo que se trata de un tema que había comenzado a componer hace tiempo y que terminó en el mismo estudio: “Había estado y sigo interesado en escribir, cantar y celebrar a Luis Emilio Recabarren, el gran fundador del movimiento obrero y del movimiento cultural independiente en Chile, un hombre muy ignorado. Ni siquiera se puede decir que mirado en menos, sino que puesto en el montón. Pero creo que junto con Salvador Allende y una amalgama de dirigentes políticos del siglo XIX y XX, le dieron un camino y una perspectiva de liberación a los trabajadores y a la clase obrera del país, a los jóvenes, a los estudiantes, a las mujeres. Es un tipo muy interesante”, aseguró.
El nuevo disco de Mauricio Redolés será lanzado en vivo el próximo jueves 6 y sábado 8 de junio con recitales en el Centro Cultural Matucana 100 y en la Sala SCD de Bellavista, respectivamente. Las entradas tienen valores que varían entre seis y ocho mil pesos y ambas presentaciones son a las 21 horas. Más información en este enlace.