Paulo Sousa, PhD, es portugués y actualmente está basado en las afueras de San Diego, California, junto a su equipo. Sousa es un entrenador de triatlón certificado que combina la ciencia del entrenamiento de resistencia con el coaching en el mundo real y cuenta con una amplia experiencia en triatletas de élite de entrenamiento, tanto en la especialidad Olímpica ITU como en Ironman.
Según explica Felipe Van de Wyngard, “con mis entrenadores anteriores, Rafael Nieto, Felipe Carriel y Sean Jefferson, realizamos un gran trabajo, pero ya considerábamos necesario seguir adelante con un técnico experimentado y basado en Norteamérica, lo que me permitirá entrenar con un grupo de muy buen nivel cuando realicemos las concentraciones de entrenamiento en el extranjero”.
En este momento Felipe está realizando un campamento de entrenamiento en la ciudad de Flagstaff, ubicada a 2.100 m. sobre el nivel del mar en Arizona. “Este campamento tiene como principal objetivo estrechar la relación con mi nuevo técnico y trabajar por varias semanas con supervisión directa de él, que me conozca más en profundidad, y tener una retroalimentación óptima. Y también aprovechar los beneficios fisiológicos del entrenamiento en altura para un deporte como el triatlón”, comenta el deportista.
El próximo paso del triatleta es competir el 14 de julio en el Ironman 70.3 Vineman, en Sonoma County, California, la cual es una de las fechas de mayor tradición y nivel dentro del circuito mundial Ironman 70.3 y que este año tendrá un alto nivel competitivo.
Este Ironman se ha convertido en uno de los triatlones más competitivos y populares en el mundo, tanto por el nivel de los participantes como por sus hermosos paisajes, que contemplan cuatro diferentes regiones de cultivo de la vid: el valle Russian River, el valle Dry Creek, el valle de Alexander y Chalk Hill.