Eran pasadas las cinco de la tarde en Francia, hora de la salida del trabajo y de las colas en las estaciones de trenes para aquellos que disponían a salir de vacaciones. Pero el reloj se paró para los 370 pasajeros que iban en el tren con destino a la ciudad de Limoges, al sur de Francia, el mismo que había salido hace pocos minutos de la céntrica estación de Austerlitz.

Por razones que aún se desconocen el tren entró a 137 kilómetros/hora a la estación en la que no tenía previsto parar, una velocidad inferior a la máxima permitida. Al momento de entrar a la estación el tren se partió en dos y una de las secciones de la máquina cayó sobre el andén.

Hasta el lugar acudió el presidente francés, Francois Hollande, quien pidió a sus conciudadanos a esperar los resultados que arrojen las tres investigaciones que está en curso. ‘Se ha producido un choque –dijo el mandatario-, las investigaciones en curso tendrán que determinar la naturaleza de dicho choque. Sabemos que no había obras en curso sobre la vía concernida, así que esa hipótesis queda descartada. Desde aquí pido que evitemos toda polémica inútil en cuanto a las causas del siniestro’.

El accidente desencadenó inmediatamente el ‘plan rojo’ que permite organizar el rescate de las víctimas, en el caso de que los acontecimientos provoquen numerosos muertos y heridos. Se vivieron escenas de verdadero pánico, ‘toda la gente corría en todos los sentidos. Era un espectáculo apocalíptico. Tratamos de organizar las cosas, pero dependemos de los bomberos’, comentó el alcalde de la localidad donde se produjo el accidente, Bernard Decaux.

El ministerio de Transportes descartó que la velocidad haya sido una de las causas del siniestro y la compañía estatal de transportes negó que el accidente estuviera ligado a recientes trabajos cerca del sitio donde se produjo el descarrilamiento.

Por su parte el presidente de la compañía ferroviaria francesa, la SNCF, rindió un homenaje a los trabajadores de transportes que se encontraban en el lugar al momento del accidente, los que dijo, evitaron que el tren siniestrado chocara de frente con otro vagón que venía en la dirección contraria.