El balance del accidente ferroviario que se produjo este miércoles en Galicia, 79 muertos y 145 heridos, es provisional y quizá aumente en las próximas horas. Los vagones traseros, el tres y el cuatro, se descarrilaron. Uno de ellos se incendió y el otro saltó alcanzando una altura impresionante. Testigos afirman que se produjo un gran estruendo.
“Dimos muchas vueltas de campana y quedaron subidos unos vagones encima de otros”, dijo un testigo a la AFP. El tren trasportaba 218 pasajeros y cuatro empleados de la compañía RENFE. Testigos afirmaron a la misma agencia que después del violento choque, descrito como un “trueno muy grande” y un “terremoto”, se levantó una columna de humo y comenzaron los gritos.
Otro hombre que llegó pocos segundos después afirmó: “Aquello parecía irreal. Los vecinos intentaron sacar a la gente atrapada, con picos, mazas y al final los sacaron con una sierra manual”.
La prensa española apunta este jueves al exceso de velocidad como una de las causas principales del siniestro, que se produjo la víspera a las 20h42 locales. “Un gran exceso de velocidad al tomar la curva, posible causa del accidente”, titula el periódico El País. Citando fuentes de la investigación, el diario afirma que el tren circulaba en el momento del accidente a 180 km/h.
El hecho tuvo lugar en una curva cerca de Santiago de Compostela. Las imágenes del accidente muestran varios vagones volcados sobre un lateral, apoyados contra un talud, mientras una de las locomotoras del convoy tenía su techo incendiado. Las autoridades locales decidieron cancelar todas las festividades. El siniestro se ha producido la víspera del Apóstol Santiago, el día grande de la región de Galicia.