Tres de cada diez mujeres ha sido víctima de algún tipo de violencia a lo largo de su vida, mientras que 1 de cada 5 niños declaró haber sufrido algún acto violento, según los datos entregados por la Encuesta Nacional de Victimización por Violencia Intrafamiliar (VIF) y Delitos Sexuales 2012.
El instrumento de medición encargado por el ministerio del Interior y Seguridad Pública, aplicado por Adimark, que mide la violencia en mujeres y niños, confirmó que los abusos mayoritariamente son cometidos por familiares o conocidos de las víctimas. En caso de las mujeres, ex parejas, en tanto en los infantes, suelen ser familiares o conocidos los perpetradores del delito, revela el informe.
Las cifras, dejan a Chile ubicado en uno de los peores lugares de la OCDE, donde un 7,3 % de los niños encuestados, declara haber sido abusado sexualmente. Uno de los puntos donde repercute directamente el delito sexual es en el rendimiento escolar: Los niños abusados, presentan menores calificaciones y más posibilidades de repetir, señala el estudio.
En cuanto a la violencia contra las mujeres, un 75% confesó haber sufrido algún tipo de agresión, – física o psicológica- donde las parejas o ex parejas son los principales autores.
No es tan fácil denunciar. El dato de que a las mujeres por temor o vergüenza prefieren no judicializar los actos de violencia, implica necesariamente que los estamentos gubernamentales generen soluciones para agilizar la red de contención para las víctimas, dijo la Ministra del Sernam, Loreto Seguel.
En este sentido, la secretaria de Estado explicó que “justamente la confianza es fundamental, pero cuando una mujer está sufriendo violencia está muy vulnerable, tiene mucho temor, tiene la autoestima muy baja y es parte de lo que este estudio muestra, por lo tanto, este estudio también ratifica que pocas mujeres denuncian y las pocas que lo hacen muchas veces se retractan. De ahí lo fundamental, la red de apoyo, lo dice el estudio. Las mujeres están abiertas a que pueda apoyarse por monitores, por especialistas y que orienten qué hacer cuando sufren esto y eso es lo que está hoy haciendo el Sernam”.
Basándose en las cifras, tanto de violencia contra mujeres como contra niñas, desde la Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual, Sandra Palastro, señaló que sin cambio cultural, nada va a variar en cuanto a números.
Por esto, la experta de la Red Chilena contra la violencia intrafamiliar indicó que “a un cambio de mentalidad, un cambio en la cultura, porque todo además lo fomenta, por ejemplo, la publicidad sexista que ocupa los cuerpos de las mujeres para vender productos. Estamos haciendo un estudio de revisión de los textos escolares, el sexismo en los textos escolares desde Primero Básico a Cuarto Medio es escandaloso. La preminencia de los hombres en la Historia y el lenguaje, en el campo laboral ganamos menores salarios”.
La encuesta, que por primera vez toma en cuenta datos a nivel regional, evidencia importantes brechas entre las regiones del país. Roberto Méndez, presidente de GfK Adimark, sostuvo que esta información permitirá la creación de políticas sectoriales, que apunten a problemas específicos de cada lugar.
En esa línea, el directivo de la consultora detalló que “surgió una realidad que fue muy sorprendente, o sea, los niveles de violencia contra niños y contra mujeres varía ampliamente a lo largo del país y algunas regiones se destacan. El caso de Tarapacá, por ejemplo, se destacó bastante por una mayor violencia en contra de los niños. No tenemos una hipótesis de por qué pasa eso, hay que estudiar más en profundidad para determinar las causas, pero lo que apareció fue esta tremenda diferencia”.
Roberto Méndez entregó este martes las cifras que, posteriormente, fueron debatidas por la ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Loreto Seguel, Rolando Melo director del Sename -quien recordemos ha sido ampliamente criticado por los abusos conocidos al interior de la red de protección infantil- y Carlos Charme, abogado y jefe de gabinete del Ministerio del Interior y Seguridad pública.
En cuanto a la comparabilidad de este estudio con el realizado en 2008, los especialistas aclararón que no son confrontables, puesto que la encuesta de 2012, fue modificada profundamente, según las recomendaciones hechas en su momento, por un equipo de expertos.