“A los gay debería prohibírseles donar sangre y esperma. Sus corazones, en caso de accidente automovilístico, deberían ser enterrados o quemados, porque no están hechos para la continuación de la vida”, dijo al aire el conocido animador de televisión rusa Dmitri Kisilev.

Sin embargo, esta es solo una muestra de la impunidad de los actos de homofobia en Rusia, país que recientemente aprobó una ley que condena la propaganda que “incite” o “promueva” la homosexualidad.

Esta nueva normativa ha sido duramente criticada a nivel mundial: cientos de personas se manifestaron en su contra en el Reino Unido e Israel.

Recordemos que el viernes pasado el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, exigió a Rusia que explique cómo aplicará la ley antes de los Juegos Olímpicos de Invierno, que se realizarán en ese país en febrero de 2014 y podrían afectar a cientos de atletas y turistas homosexuales.