El Timerosal, utilizado como preservante de las vacunas, contiene un 46,9 por ciento de Mercurio y, por lo mismo, el año 2011 el Consejo asesor de vacunación del MINSAL señaló que ante las dudas sobre posibles daños al neurodesarrollo debía aplicarse el principio de la precaución.
Alguna literatura médica habla de que incluso el Timerosal puede producir autismo en los niños, razón que llevó a un grupo de diputados a presentar un proyecto que regulara su uso, el cual primeramente fue apoyado por el Gobierno.
Finalmente, y luego de una declaración publicada el domingo apoyada por distintos especialistas, el Ministro Mañalich afirmó este lunes que los estudios más serios muestran que no es necesario tomar las medidas de seguridad que ya se consideran.
“Ni siquiera invocando a un principio de precaución se podría correr el riesgo de cambiar al Programa Nacional de vacunas, el buen programa que tenemos hoy día, por otro que significa enormes riesgos, lo que según los expertos de todas las sociedades científicas, pediatría, infectología, sería abrir una caja de Pandora”, aseguró.
La directora del Instituto de Salud Pública (ISP), María Teresa Valenzuela, indicó que la autoridad sanitaria toma todos los resguardos recomendados internacionalmente.
“Nosotros desarrollamos, como Instituto de Salud Pública, los métodos analíticos mediante los cuales podemos corroborar los niveles que la industria farmacéutica está ingresando al ISP mediante el registro de nuestra vacuna. Tenemos varias barreras de seguridad, con la cual podemos comparar lo que dice el registro versus lo que efectivamente contiene la vacuna. En la seguridad de que hasta aquí no existe ningún estudio que pueda haber demostrado que efectivamente el Timerosal está asociado al autismo”, explicó.
La Organización Mundial de la Salud no aconseja el uso de Timerosal, pero reconoce la necesidad de que éste se utilice en países del tercer mundo.
Para la diputada del PPD, Cristina Girardi, una de las autoras del proyecto de ley, resulta extraño el cambio radical de posición del ministro Mañalich.
“El ministro sabe perfectamente que las vacunas pueden generar un daño. Ahora, lo que él no quiere aparentemente es legislar sobre esa materia. Aquí él señala que la OMS recomienda el uso de vacunas con Timerosal, pero cuando él le dio el patrocinio también la OMS recomendaba el Timerosal en las vacunas de países en desarrollo”, expresó.
La iniciativa legal, que ya no cuenta con respaldo del Gobierno, debe ser discutida en el Senado durante esta semana. El Ejecutivo no descartó incluso el recurrir al veto para evitar su promulgación.