El equipo de abogados que defendió a Bradley Manning confirmó hoy que pedirá la semana próxima al presidente Barack Obama el indulto total para el soldado estadounidense.
Manning fue condenado el miércoles a 35 años de prisión pero según fuentes judiciales, es elegible para libertad condicional y podría salir de la cárcel en un tercio de ese tiempo.
“Sabemos que nuestra posibilidad de éxito ante Obama es casi nula, pero ya hemos redactado una formulación oficial de perdón para enviarla a la Casa Blanca”, explicó el jurista David Coombs.
Manning aseguró en su propia solicitud de indulgencia que cuando decidió revelar información clasificada lo hizo en realidad por amor a su país y a su pueblo, y sin perder el sentido del deber a que estaba obligado como militar.
El medio digital WikiLeaks proclamó una victoria estratégica la conclusión del juicio contra el soldado norteamericano, quien podría salir de prisión en siete años.
Después de una corte marcial de 20 meses, el jurado militar solo deliberó durante cuatro minutos para dictar sentencia contra el joven de 25 años, que además fue expulsado deshonrosamente del Ejército.
Manning había sido acusado de una veintena de cargos relacionados con la difusión de miles de documentos secretos del gobierno federal, archivos diplomáticos confidenciales y datos clasificados del Pentágono.
No obstante, juristas consultados por WikiLeaks explicaron que bajo las leyes castrenses de Estados Unidos el analista informático es elegible para libertad condicional cuando cumpla la tercera parte de su condena.
A tenor de que Manning ya sirvió una pena de tres años y medio, más 112 días (fue apresado en mayo de 2010), todo ese tiempo es deducible del veredicto final.
WikiLeaks recordó que el Departamento de Defensa quebró varias normas al mantener al reo en confinamiento solitario durante nueve meses, por ende y en teoría, el extécnico militar pudiera estar de nuevo en la calle a los 32 años de edad.
Activistas del grupo de apoyo Bradley Manning Support Network dijeron que el fallo de la jueza Denise Lind representó una derrota para los fiscales gubernamentales, quienes pedían al menos 60 años de encierro para Manning.