La historia comienza así: Miria Contreras, más conocida como la Payita, llega sobresaltada a la casa de Tomás Moro de Salvador Allende y su familia. En la residencia se encuentra con la hija del presidente, “Tati” (Beatriz), su círculo más cercano y un conocido radical, a quienes les anuncia los acuartelamientos de los militares y la acción de la armada en Valparaíso para llevar a cabo un golpe de Estado.
Era la noche del 10 de septiembre de 1973 y quedaban sólo unas horas para decidir qué hacer y doblegar el panorama que se avecinaba.
En medio del temor y la incertidumbre de todos los integrantes, se desarrolla la obra “Allende, noche de septiembre” de la compañía Teatro La Pública, puesta en escena que muestra los sentimientos del ex mandatario ante dicho contexto.
Pablo Casals, director, explica que “la idea siempre fue mostrar un Allende más humano, con conflictos, aterrizarlo con todo lo que eso implica para bien o para mal, pero no es un juicio valórico, sino mostrar al hombre, al ser integral, más allá del discurso en La Moneda o en los estadios, opinión política, entrevistas, en fin. Creo que tiene que ver con esta persona con contradicciones, con dolores, con ilusión”.
El montaje escrito por el dramaturgo Luis Barrales, se centra en la figura de Salvador Allende que es interpretado por el reconocido actor Rodolfo “Rolo” Pulgar, para contar sobre la disyuntiva en la que se encontraba.
Las opciones eran renunciar o anunciar un plebiscito antes que los militares se tomaran el poder, situación que lo hace reflexionar sobre el momento histórico de Chile y su posterior desarrollo. Es por ello que Pulgar señala que la obra muestra aquello que no hay que olvidar, ni en 40, ni en 200 años más:
“Yo creo que nunca está de más contar este tipo de temas y nunca será suficiente. Son personajes y una parte de la historia que no se debe olvidar en 40 años, ni tampoco en los próximos 200 o 300 años”, sostiene.
Esta es la tercera vez que el actor interpreta al ex presidente de la República -en la creación de Andrés Pérez en 1999 y en un radioteatro el año 2003-, “pero todas son diferentes”, destaca Rolo. Y agrega que “en esta oportunidad es diferente por el contexto en el que se desarrolla y ese ambiente se nota en las tablas y en el público”.
Al respecto Patricia Rivadeneira, quien interpreta a la secretaria del presidente, sostiene que “es potente y difícil interpretar a personajes que murieron hace tan poco, por ejemplo el caso de la Payita, que fueron personas que hoy en día son carne de estatuas, incluso a ratos se vuelven hasta totémicas, pero son ciudadanos de carne y hueso, entonces primero es el acercamiento con mucho respeto, y luego retratar que son personas que lucharon por un futuro distinto”.
Teatro y memoria
“En general todas las artes mantienen la memoria viva, y ahí el teatro se inserta quizás no te forma tan masiva como es partido de fútbol o un concierto, pero creemos que con estos granos de arena uno va dejando constancia de lo que las generaciones jóvenes estamos pensando del país, situación importante, porque contradice a lo que estos días han dicho algunos políticos que desea dejar de lado lo que pasó”, resalta Calsals.
Opinión compartida por Rolo Pulgar, quien asegura que “el teatro ayuda a continuar en la búsqueda de la verdad y la justicia”.
“Allende, noche de septiembre” se presenta hasta el 29 de septiembre en el Centro Cultural Gabriela Mistral. La entrada es de 6 mil pesos general y 3 mil pesos estudiantes y tercera edad.