El Panul es el último bosque esclerófilo de la Región Metropolitana, una reserva natural que sólo se presenta en climas mediterráneos y en sitios como California y Sudáfrica. Sin embargo, 180 hectáreas de este bosque son de propiedad privada y ya varias veces han estado disponibles para el levantamiento de proyectos inmobiliarios.
Esto no se ha concretado debido a las movilizaciones. Hace un año y medio se realizó una consulta ciudadana no vinculante, que plasmó contundentemente que los ciudadanos querían proteger el bosque. En ese momento se hizo un compromiso con el municipio para modificar el plan regulador con ese fin y con ello se dictó un congelamiento en la zona con plazo de un año.
Sin embargo, el municipio indicó que no tenía recursos para levantar la modificación del plan y acudió a la Seremi de Vivienda, y en eso han estado estancados durante todo este tiempo, cuando el plazo del congelamiento vence el próximo 7 de noviembre.
Respecto de esta situación se refirió Sebastián Sepúlveda, vocero de la Red de Defensa del Panul: “El temor de nosotros es que después del 7 de noviembre la inmobiliaria puede volver a presentar proyecto con la normativa actual, porque esta normativa permite mil 300 casas en el bosque El Panul, ahora el municipio intenta echarle un poco de agua al incendio y propone una nueva modificación, que es un cambio más rápido que ya no necesitaría este estudio de la Seremi cuya modificación finalmente sería convertir El Panul en un barrio Lo Cañas porque es para hacer parcelas de media hectárea”.
Sin embargo, desde el municipio explican que hace pocas semanas se aprobó la realización de un estudio, elaborado por un profesional de la Universidad de Chile, para establecer de manera científica el valor natural de la zona. Esto es complicado, cuando ya existe un estudio que levantó la Seremi de Vivienda pero que no es específico, abarca más comunas. Por otro lado, la municipalidad afirma que, mientras se obtengan los resultados, van a pedir un segundo congelamiento, lo que complica a los dirigentes quienes señalan que es ilegal y se podría abrir un flanco para que el tema se judicialice.
Mientras se destraban todos estos asuntos administrativos, vecinos junto a los concejales optaron por tratar al Panul como un parque. El concejal DC, Marco Espinoza, indicó que se debe invertir en este espacio público, como una herramienta ciudadana de apropiarse de los espacios y presionar también por frenar todo tipo de construcción.
En este sentido, el edil manifestó que “creo que tenemos que ir apuntando hacer los esfuerzos para tener la plata, comprar nosotros el terreno y generar un parque municipal y comunal. El Panul sirva para un parque de naturaleza con árboles nativos que están en extinción, pero que además de eso nos significa un pulmón verde para la comuna y para el resto de las comunas de la Región Metropolitana”.
Las organizaciones vecinales y ambientales indicaron que hace tiempo que están trabajando en esa línea, haciendo caminatas, y otras instancias de educación ambiental, incluso, hace pocos días realizaron un festival con bandas en el bosque. Pero además, los voceros de la red sostienen que, ante la amenaza se están organizando para iniciar una nueva etapa de movilizaciones ascendentes.