Cerca de 2500 fotografías, álbumes, banderines, documentos, libros, trofeos y más de 30 actas en las que detallaba los resultados de los partidos es el acervo personal del destacado futbolista y comunicador chileno, Sergio “Sapito” Livingstone, que este jueves fue donado a la Biblioteca Nacional por sus familiares a más de un año de su fallecimiento.
El hijo menor del arquero, Cristián Livingstone, señaló que el objetivo es “que no lo olviden, no lo olviden nunca, porque la idea es que cuando venga la gente joven y busque en los computadores esté todo digitalizado y aprendan a conocer a alguien que fue importante a todo nivel, tanto profesional como humano”.
Documentos
Nacido en 1920 “Sapito” Livingstone vivió gran parte del siglo XX nacional. De 1938 a 1942 jugó en la Universidad Católica, equipo por el que decidió abandonar la carrera de Derecho en la casa de estudios homónima a la del conjunto deportivo.
Su padre no quiso intervenir en sus deseos, pero sí le solicitó que la otra parte del tiempo trabajara en una labor mejor remunerada. Así lo hizo hasta consolidarse como uno de los mejores porteros de América del Sur.
Su paso por Racing de Avellaneda; el tiempo en el que participó de Colo colo; y los 12 años que estuvo en la selección chilena tampoco quedaron fuera. Menos su extensa carrera como comunicador que lo llevó a obtener el Premio Nacional de Periodismo Deportivo en 1987 por su labor en diversos medios, entre los que se encuentra radio Carrera, Cooperativa, Canal 13 y TVN, último medio en el que trabajó antes de su muerte el 11 de septiembre de 2012, a los 92 años.
“Yo creo que fue más famoso como deportista que como comunicador, porque la mayor preponderancia en su vida fue la de futbolista. Una carrera de 21 años, hoy día pocos a los 21 años juegan, pocos son titulares, y menos seleccionados hasta el última día”, reconoció su primogénito, Sergio Livingstone Vivanco.
Memoria deportiva
Esta es la primera vez que un deportista entrega sus memorias a la Biblioteca Nacional, por lo que la directora del recinto cultural, Ana Tironi, manifestó su alegría, pues sentenció que “la idea es que la Biblioteca abra sus puertas a múltiples memorias, y la memoria deportiva es fundamental, entonces con esto los muros se abren y se entiende que la memoria se construye de muchas memorias y que aquí va a ser la única manera en que estén bien guardados y resguardados”.
Ya con el traspaso de estos bienes, el material se digitalizará y será parte de Memoria Chilena, para que pueda ser revisado por el país y el mundo.
Todo este legado se convertirá en un libro llamado “Sergio Livingstone. Su archivo personal” de más de 300 páginas y cerca de 500 fotografías. La investigación fue hecha por el nieto del portero, Cristián Livingstone, junto con el periodista Francisco Sagredo y se presentará el próximo 3 de diciembre.