Una jornada muy particular

  • 17-11-2013

Buen título de una película de Ettore Scola con los inolvidables Sofía Loren y Marcelo Mastroianni.

Pero lo nuestro  concierne a un día de elecciones, como hoy, y lo que ocurre en la historia interna de quienes ven pasar el tren de la vida a nivel presidencial y quieren encaramarse en el convoy como sea.

Esto en un país de la OECD, que se burla del populismo venezolano y del primitivo quehacer de nuestros vecinos.  Chile ni siquiera en vías de desarrollo, no, ya estamos entre los grandes,

Y sin embargo se hacen  campañas tercermundistas especialmente en regiones,  en base a bingos con  premios viajes, corderos y plasmas, con charros, torta y bebida para todos y un grupo de personas de ambos sexos, especialmente adultos mayores, que se pasearon de un cierre de campaña a otro, al margen de toda ideología a la bolsa de los candidatos.

¡Viva el exitoísmo!, como escribiría Galeano.

Jorge Alessandri en septiembre de 1958, con su dedo índice llamando a “ a usted lo necesito”, el slogan de campaña, efectivamente durmió siesta  en su sobrio departamento de la calle Phillips cerca de la Plaza de Armas en Santiago, y almorzó sus fomedades habituales de sopitas, carne bien cocida, jalea y agüitas. Aun no tenía como fiel seguidor a Jaime Guzmán. Éste era un niño, más preocupado de los dolores de cabeza que su padre le daba a la familia con sus farras que de la Udi que iba a formar más adelante. De vez en cuando, el protagonista de “El tío” de Matero Iribarne, recibía a su primo que lo admiraba como un Dios, el desaforado Maximiano Errázuriz.

En 1989, cuando fueron las primeras elecciones democráticas post Pinochet, Patricio Aylwin recuerda haber hecho siesta en una parcela de los Dubernet Azocar antes de comenzar a escuchar los resultados. Entonces la idea generalizada era ganar y no repartirse el botín. Aun cuando sabíamos que Buchi y Errázuriz tenían pocas probabilidades, el trauma de la noche del Si y del No se hizo presente. Pero el triunfo fue sencillo y la distribución de cargos hechos con bastante acierto. En lo personal lamenté que la DC influyera en el presidente electo, es decir no cumpliera en Justicia lo prometido a Eugenio Velasco (padre de Andrés) y  cediese a los deseos de su colectividad asignando el cargo a Francisco Cumplido para su periodo de cuatro años.

Eduardo Frei señala lo mismo,  en lo de la siesta y en este caso le creo porque según Marta Larraechea, basta con que el senador ponga la cabeza en la almohada y se duerma de inmediato. Incluso cuando se entera de la detención de Pinochet en Londres, vuelve a Morfeo en la madrugada lusitana.

Ahora, a diferencia de todas las elecciones post  dictadura, ésta de Frei y la de hoy, no tenían candidato ganador asegurado ( el rival de Frei Ruiz Tagle, Arturo Alessandri, inició su campaña sin ilusiones) . Lo que aun no sabemos esta mañana, si en el 2013, es en primera o segunda vuelta.

Para Ricardo Lagos la cosa fue brava con Joaquín Lavín y se mantuvo en actividad todo el día, hasta que por la noche, en el Hotel Carrera, recibió al derrotado UDI quien llegó a felicitarlo. Esa instancia fue estropeada por un hijo de Luisa Durán que le grito facho al abanderado de la derecha. Palabras innecesarias.

En común Salvador Allende con Ricardo Lagos : ambos se enfermaron a su manera. Allende Gosssens sufrió un infarto en julio de 1970, en plena campaña y  solo un milagro hizo que pudiera continuar sus actividades, con menor ritmo, hasta el 4 de septiembre. Lagos convencido de que iba a ganar a Lavín en primera vuelta sufrió esa noche de diciembre de 1999 un alza de presión que movilizó médicos y alarmó a su entorno pues jamás imaginó un desempate.

El presidente asesinado, esa jornada del cuatro estuvo alerta pegado a la radio ya que no existían agencias de captación de orientaciones de voto.

Me informaban entonces, 2006, que Bachelet en segunda vuelta se la vio casi tranquila y como siempre en sus estados de angustia, comió más de la cuenta, pero nada de siesta.

En todos estos años, no creo haber vivido la repartija de pegas a cuenta,  como para un día como hoy.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

Presione Escape para Salir o haga clic en la X