El día 4 de diciembre, en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago, se llevó a cabo la ceremonia de los Premios Fundación Vidanta 2013, ocasión en que el Hogar de Cristo recibió el premio en la categoría “Reconocimiento a la Trayectoria”.
Pablo Walker, capellán general del Hogar de Cristo, señaló que “A la fundación le corresponde visualizar rostros de exclusión y pobreza que estaban invisibles, convocar e instalar temas país. Buscamos crear espacios de conversación y debate, e incidir en políticas públicas por la superación de la pobreza, pero también éste es un premio para todos los trabajadores y voluntarios del Hogar de Cristo que nos han acompañado en estos 70 años”.
“Es un impulso para desencadenar muchos otros proyectos para que este país no sea sólo el de las libertades individuales, sino de los deberes sociales”, agregó Pablo Walker.
El Premio Vidanta tiene la finalidad de reconocer y apoyar trabajos sobresalientes que se realizan en América Latina y el Caribe para reducir pobreza, desigualdad y combatir la discriminación. También procura que estos esfuerzos se difundan y que sus contribuciones se compartan con el objeto de desarrollar mayores conocimientos y capacidades en la materia, influir en la toma de decisiones sobre políticas públicas, crear mayor conciencia y movilizar a la opinión pública en torno a estos temas claves. Además, busca promover valores humanitarios y de solidaridad en la población en general y fomentar la filantropía y la responsabilidad social corporativa.
El Premio Fundación Vidanta “Reconocimiento a la trayectoria” otorgado a la Fundación Hogar de Cristo, consiste en la suma de USD $100.000 y está dirigido a personas físicas y organizaciones de la sociedad civil con historias de vida ejemplares en materia de combate a la pobreza, la desigualdad y la discriminación en América Latina y el Caribe.
El Jurado del Premio Fundación Vidanta 2013 estuvo integrado por Carmelo Angulo (España), Rebeca Grynspan (Costa Rica), Nora Lustig (México), José Luis Machinea (Argentina), Luis Maira (Chile), Billie Miller (Barbados) y Julio María Sanguinetti (Uruguay).
De acuerdo a lo señalado por el Jurado en su dictamen: “A este reconocimiento se presentaron setenta y cinco entidades, que configuran un testimonio relevante de los principios de solidaridad social que inspiran a la sociedad latinoamericana, proyectado específicamente en beneficio de millones de personas necesitadas. Dentro de ese conjunto, varios de esos proyectos podrían mostrar valores sustantivos y comparables para este otorgamiento. Luego de una seria consideración, el Jurado optó por hacerlo con la Fundación de Beneficencia Hogar de Cristo de Chile. Para ello juzgó especialmente la larga trayectoria de la entidad, la circunstancia de poseer un generalizado apoyo de la ciudadanía chilena y una trayectoria efectiva y comprobada de compromiso con la superación de la pobreza, tanto desde el plano de la directa acción solidaria como desde una concepción universalista de ella, que ha merecido incluso significativos reconocimientos del propio Estado”.