La Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), , el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y ONU Mujeres presentarán el próximo lunes el Informe Regional sobre Trabajo Decente e Igualdad de Género: “Políticas para mejorar el acceso y calidad del empleo de las mujeres en América Latina y el Caribe”.
El Informe Regional incluye un diagnóstico sobre la situación de las mujeres en América Latina y El Caribe, para registrar los avances y problemas que persisten y dificultan el cierre de brechas de género; presenta experiencias de políticas de empleo donde se incorpora la dimensión de género; y propone recomendaciones de políticas que contribuyan a la equidad de género.
Los resultados del informe serán presentados en la sede de la OIT por la Directora Regional de ONU Mujeres, Moni Pizani. Los comentarios estarán a cargo de la Presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, y de la Directora de Estudios de ComunidadMujer, Andrea Bentancor, y el debate será moderado por la Presidenta de Corporación Humanas, Carolina Carrera.
Las cinco agencias de la ONU señalan en el informe que las desigualdades son consecuencia directa de las perspectivas tradicionales sobre el lugar y el papel que deben ocupar las mujeres en la sociedad, basadas en prejuicios y discriminaciones.
A pesar de la masiva incorporación femenina a la fuerza de trabajo en las últimas décadas en el continente, persisten las brechas de género y el trabajo precario sigue siendo principalmente femenino.
Por ello, el informe asegura que si América Latina y El Caribe quieren abordar eficazmente sus enormes desigualdades sociales, necesita concentrar esfuerzos, recursos y espacios en las políticas públicas orientadas hacia las mujeres, pues son ellas las más vulnerables a la pobreza, quienes reciben los salarios más bajos y que, a la vez, los destinan en mayor medida al bienestar familiar.
Es así como las agencias de la ONU proponen un conjunto de recomendaciones que buscan apoyar a los gobiernos, organizaciones de trabajadores y de empleadores, además de los movimientos de mujeres en la construcción de políticas para abordar la desigualdad de género en el mundo del trabajo y contribuir al diálogo social para la mejora tanto en el acceso como en la calidad del empleo.
Entre las recomendaciones está generar un entorno social en el trabajo que contribuya a prevenir la discriminación contra las mujeres, proteger los derechos de las mujeres migrantes, mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras del hogar, entre otras.