La liberación congregó a más de un centenar de adultos, jóvenes y niños de la comunidad que llegaron gracias al bus facilitado por el municipio de Cochrane. Presenciaron también la liberación decenas de voluntarios, personal de Conservación Patagonia, medios de prensa, representantes del SAG, y la Unión de Ornitólogos de Chile. Todos se ubicaron expectantes en torno a la jaula donde permanecían los tres cóndores esperando el momento de su salida.
“Para nosotros la participación de la comunidad de Cochrane es fundamental. En la región de Aysén es todavía común ver cóndores, pero pocas veces los niños tienen la oportunidad de tomar contacto directo y tan cercano a la especie” indicó Cristian Saucedo, encargado de Vida Silvestre de Conservación Patagónica.
Los tres cóndores habían permanecido durante dos meses en una jaula de 6 x 12 metros para ambientarlos a su nuevo hogar. Los otros cóndores del área pronto los descubren iniciándose así el proceso de reintegración a la vida salvaje; de esa manera se maximizan las posibilidades de sobrevivencia y éxito en la liberación. Antes de su arribo a la región habían permanecido por varios meses en el Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces, en Talagante. Gracias a los aportes de la Fundación Sabin se financió el traslado de los cóndores hacia a la Patagonia.
Como explica Eduardo Pavez, de la Unión de Ornitólogos de Chile, el problema comienza cuando los pichones salen del nido para aprender a volar. Es ahí cuando la gente los recoge y los saca de su hábitat natural creyendo que están en peligro, cuando en realidad siempre han estado bajo la atenta mirada de sus padres. Los pichones son entonces entregados al SAG que pronto los traspasa a la Unión de Ornitólogos de Chile.
“Me emocioné hasta las lágrimas frente a esta imagen de libertad y me siento muy contenta y agradecida de haber podido compartir este momento tan especial con todos los que vinieron” comentó Kristine Tompkins, directora y fundadora de Conservación Patagónica.
Ramón Henríquez, director regional del Servicio Agrícola y Ganadero expresó su satisfacción al comprobar como el trabajo conjunto entre actores públicos y privados logra resultados tan positivos.
Los animales fueron liberados con un receptor adosado al cuerpo que permitirá el valioso seguimiento satelital sobre la Patagonia Chilena. Los estudiantes de la escuela de Cochrane, quienes bautizaron a los animales como Rey, Col-Col y Andino participarán también del estudio y podrán saber del destino y desplazamientos de los cóndores.
Texto: Cristián Fierro
Fotografía: Francisco Croxatto