En una ceremonia en la basílica de San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco invistió a 19 obispos como sus nuevos cardenales, entre los que se encuentra el arzobispo de Santiago, Monseñor Ricardo Ezzati (72 años), quien es el séptimo religioso chileno en llegar a ese cargo.
Francisco ingresó a las 11H00 locales (10H00 GMT) a la inmensa basílica para la “creación” (término religioso) de los primeros cardenales de su pontificado, inaugurado en marzo del 2013.
En la ocasión reapareció de manera sorpresiva el papa emérito Benedicto XVI. Es la primera vez que el renunciado pontífice, que dejó de ser el máximo líder de la Iglesia Católica en febrero de 2013, asiste a un evento público presidido por el Papa argentino.
El Consistorio para la creación de los nuevos cardenales, encabezada por el Jefe del Estado Vaticano, comenzó con la lectura de la fórmula de creación y proclama solemnemente de los nombres de los nuevos Cardenales, seguida de la Liturgia de la Palabra, la homilía del Papa, la Profesión de Fe y el Juramento de los nuevos cardenales.
El ahora cardenal Ezzati fue parte de uno de los 19 obispos, cinco de ellos latinoamericanos, procedentes de Argentina, Chile, Brasil, Haití y Nicaragua, quienes recibieron de manos del Papa Francisco el birrete, el anillo y la asignación de título que los convierte en cardenales.
De los demás nuevos cardenales electores en caso de cónclave para elegir a un nuevo pontífice, cuatro son italianos, dos europeos (un alemán y un británico), un norteamericano (Canadá), dos africanos (Costa de Marfil, Burkina Faso) y dos asiáticos (Corea del Sur y Filipinas).
En total el papa argentino proclamó 19 nuevos purpurados , ya que hay tres nombrados más sin derecho a voto, de más de 80 años, entre ellos el antillano Kelvin Edward Feliz, de Santa Lucía.
“Le pedí a María Auxiliadora su materna protección y a San Juan Bosco que me mantenga muy sencillo, cercano a la gente”, señaló Ezzati previo a ser ungido en su nuevo cargo.
Ricardo Ezzati nació en Campiglia dei Berici (Vicenza, Italia), el 7 de enero de 1942. En 1959 llegó a Chile e ingresó al Noviciado de la Congregación Salesiana. El 24 de abril de 2006, la entonces presidenta Michelle Bachelet, a solicitud del Congreso Nacional, promulgó la ley N.º 20.100 que le otorgó la nacionalidad chilena por gracia especial.
El 27 de diciembre de 2006, el papa Benedicto XVI lo nombró arzobispo de la Arquidiócesis de la Santísima Concepción, cargo que asumió el 11 de marzo de 2007. Luego, el 15 de diciembre de 2010, dicho Papa lo nombró arzobispo de Santiago.