Histórico hallazgo sobre los primeros instantes del universo

Científicos estadounidenses anunciaron este lunes un descubrimiento histórico que consolida el modelo teórico más reconocido sobre el origen del universo, la teoría del Big Bang. Por primera vez, ha sido observada la señal que dejó en el cielo la expansión extremadamente rápida y violenta del cosmos que ocurrió apenas fracciones de segundo después de que todo empezara a existir.
  • RFI
  • 18-03-2014

Científicos estadounidenses anunciaron este lunes un descubrimiento histórico que consolida el modelo teórico más reconocido sobre el origen del universo, la teoría del Big Bang. Por primera vez, ha sido observada la señal que dejó en el cielo la expansión extremadamente rápida y violenta del cosmos que ocurrió apenas fracciones de segundo después de que todo empezara a existir.

Científicos estadounidenses anunciaron este lunes un descubrimiento histórico que consolida el modelo teórico más reconocido sobre el origen del universo, la teoría del Big Bang. Por primera vez, ha sido observada la señal que dejó en el cielo la expansión extremadamente rápida y violenta del cosmos que ocurrió apenas fracciones de segundo después de que todo empezara a existir.

En concreto, los físicos norteamericanos han observado las ondas de gravedad que recorrieron el espacio justo después de la gran explosión que según la teoría del Big Bang originó el universo hace 14 millones de años. Una fase conocida como “inflación cósmica”, predicha por la teoría de la relatividad de Albert Einstein. Según constató décadas más tarde, en 1979, el físico Alan Guth, en el primer instante de la existencia del universo (una trillonésima parte de un segundo) se produjo una expansión a una velocidad incomprensible que transformó el universo de un tamaño inimaginablemente pequeño a uno de alcance astronómico. Una expansión que aparentemente ha seguido, lentamente, durante los siguientes miles de millones de años.

Esta “primera evidencia directa de la inflación cósmica” fue observada mediante un telescopio situado en la Antártida, en el Polo Sur, “el lugar más cercano al espacio, donde el cielo es más seco, más claro y más estable”, explicaron el lunes los miembros del equipo BICEP2 (Background Imaging of Cosmic Extragalactic Polarization), responsables de este descubrimiento.

“La detección de esta señal es uno de los objetivos más importantes en cosmología actualmente y es resultado de una enorme cantidad de trabajo llevado a cabo por muchos investigadores”, dijo John Kovac, del Centro de Astrofísica (CfA) de la Universidad de Harvard y el Instituto Smithsonian, y jefe del equipo BICEP2.

La comunidad científica norteamericana celebró este importante hallazgo, que podría dar un Premio Nobel a sus autores, según dijo Tom LeCompte, físico en el CERN y el Laboratorio Nacional de Argonne, cerca de Chicago. Se trata “del anuncio más grande en física en años”, recalcó Le Compte. Para el físico teórico Avi Loeb, de la Universidad de Harvard, este avance “aporta un nuevo esclarecimiento sobre algunas de las cuestiones más fundamentales para saber por qué existimos y cómo comenzó el universo”.

No obstante y dada la importancia de este hallazgo, los datos recabados por el equipo de investigadores serán objeto de una profunda revisión científica. Y es que trabajo no le falta a la comunidad científica para dar con la explicación del origen del universo, empezando por la causa originaria del mismo Big Bang.

 





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