Este lunes el Consejo de la Cultura y las Artes dio a conocer la historia del Tesoro Humano Vivo, Claudio Cortés, que perdió su casa producto del incendio que ha afectado a Valparaíso desde el día sábado.

Si bien Cortés rescató su organillo y loro, no logró recuperar las invaluables fotografías que mantenía a resguardo en su vivienda que terminó, completamente, destruida.

Este caso da a conocer la pérdida patrimonial, material e inmaterial, que está sufriendo la ciudad puerto y que demorará mucho en recuperar, sostiene el académico del Instituto de Historia y Patrimonio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de nuestra casa de estudios, Patricio Duarte.

El historiador señaló que no se trata sólo de los inmuebles, sino de la identidad que éstos entregan a la ciudad puerto y su gente. “Sin ir más lejos, los cerros son un anfiteatro que rodean la bahía y que tienen enorme valor”, dice.

“Si bien, lo que está declarado Patrimonio de la Humanidad es un polígono central bastante pequeño en comparación a todo lo que es Valparaíso, parte importante de ese complemento es toda esta conurbación y apropiación que forma parte de la ciudad, entonces en la medida que ha ocurrido este incendio que ha afectado a parte importante de este crecimiento, evidentemente, hay una pérdida no sólo del patrimonio urbano arquitectónico, sino de la identidad en general”, explica.

No obstante, cree que este lamentable hecho permitirá que la comunidad tenga mayor conciencia de la importancia de salvaguardar sus sitios históricos y cultura popular, “no sólo por el carácter romántico que tiene, sino también como agente de desarrollo económico”. Y agrega que “Valparaíso es el mejor ejemplo de cómo la explotación de este valor ha mejorado la actividad turística y cultural durante estos últimos años”.

Recursos

Opinión compartida por el presidente del Colegio de Arquitectos de Chile, Sebastián Gray, quien sentencia que “el incendio manifiesta la vulnerabilidad de la ciudad y “hace repensar las medidas que hay que tomar en la zona residencial periférica, y en los barrios más consolidados del centro histórico”. Labor que tiene que cumplirse a través de los recursos del puerto.

“El Estado debería poner dinero directamente, pero también facilitar la alianza del sector público y privado”, en el caso de la capital de la quinta región, dice, “esa alianza tiene que provenir de la empresa portuaria, que es un emprendimiento privado a concesión con el Estado de Chile, y del cual no le entrega ni un céntimo a la ciudad a pesar que le va muy bien”, destaca.

También agrega que “el país no puede seguir delegando de manera indiferente la administración de las ciudades en los municipios, porque hay algunas que no tienen los medios para hacerlo”.

El cambio de estas estructuras es la única forma para que Valparaíso continúe siendo Patrimonio de la Humanidad (desde 2003), manifiesta el experto, quien cree que Unesco espera que se hagan grandes variaciones en términos de resguardo.