La noche en que el arte salió a las calles de El Bosque

Hasta principios de julio se puede ver el registro audiovisual del experimento sonoro que Cristian Inostroza realizó con vecinos de esa comuna, repitiendo una experiencia que ya había hecho en La Granja. "La obra la terminan ellos", dice el artista.

Hasta principios de julio se puede ver el registro audiovisual del experimento sonoro que Cristian Inostroza realizó con vecinos de esa comuna, repitiendo una experiencia que ya había hecho en La Granja. "La obra la terminan ellos", dice el artista.

“¿Desde su intimidad, qué quiere hacer público?” Esa es la pregunta que Cristian Inostroza hizo en más de una decena de casas de las calles Lenka Franulic y Carlos Cariola, en la comuna de El Bosque. Armado con una grabadora, registró diferentes respuestas: una familia le contó cómo construyeron las casas, un gitano le habló de sus costumbres, una viuda le dijo que extrañaba a su marido, que hacía de Viejo Pascuero cada Navidad, y un niño le manifestó su amor por el fútbol.

Luego, el artista se puso de acuerdo con los vecinos y un día, a la misma hora, todos sacaron sus parlantes a los patios y veredas para emitir los mensajes que habían grabado a alto volumen. El barrio, entonces, se convirtió en un zumbido de voces.

El registro audiovisual de esa experiencia se puede ver hasta principios de julio en la Casa de la Cultura Anselmo Cádiz bajo el nombre de Re-composición periférica, junto a fotografías donde se ven las fachadas de casas de la Villa Comercio II, en La Granja.

Ahí, en su barrio natal, Cristian Inostroza hizo el año pasado la primera de estas experiencias sonoras, que tendrán un tercer capítulo en la comuna de Paine, durante el segundo semestre. Ahí será donde se expondrán las fotografías de la acción en El Bosque, generando una especie de posta entre los distintos barrios.

No es casual que Re-composición periférica se exhiba en la misma comuna donde se realizó la acción. Según Cristian Inostroza, es una manera de sacar el arte de los museos y espacios que concentran la mayor cantidad de actividades culturales: “Acá es mega distinto. En esos lugares siempre ves a la misma gente y se hace carne la endogamia del circuito artístico. Es mucho clinc de copas y listo. En estos otros espacios, como el proyecto nace de una acción de arte sonoro comunitario, la gente se involucra. Se inaugura en un lugar que está relativamente cerca de su barrio, entonces quieren seguir la huella del trabajo”, asegura.

“Ponen los parlantes hacia la calle con sus testimonios a todo volumen, el barrio suena, se da toda una atmósfera media inolvidable. Hay que estar ahí para vivirlo, entonces la gente queda súper empapada de eso”, enfatiza.

El título de la muestra hace referencia a barrios alejados del centro, adonde las personas solo pueden llegar luego de largos traslados a través de la ciudad. Así, esos sectores se transforman en poblaciones-dormitorio, donde las personas apenas tienen tiempo para descansar y no para generar vínculos con sus vecinos y entorno.

La acción sonora busca volver a establecer ese vínculo entre vecinos y, al mismo tiempo, los incorpora como autores de la obra. “Partí pintando y luego hice escultura e instalación, muy en la lógica exhibitiva, pero lo que más me ha aportado este proyecto es que me transformo en el catalizador de un proceso y al final la obra la terminan ellos. El gesto del artista se diluye en un acto colectivo”, dice Cristian Inostroza.

“Como creador, más que inmortalizar un gesto, quiero catalizar procesos emancipatorios del pueblo. Quiero estar al servicio de eso o me gustaría aprender lo máximo que pueda de la cultura popular de hoy. La idea es preguntarse cómo los artistas podemos abrir camino a otro tipo de posibilidades y que esto se diluya en un acto colectivo me parece perfecto”, añade.

Re-composición periférica se exhibirá hasta el 6 de julio en la Casa de la Cultura Anselmo Cádiz, ubicada en Gran Avenida 12.552-B, paradero 37. La entrada es gratuita.





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