Desde la academia valoran esta nueva “ventana de observación” que permitirá importantes estudios astronómicos, pero también reparan en el proceso de fortalecimiento de esta disciplina que debe implementarse desde la educación y de la institucionalidad.
Durante esta semana, la última antena del telescopio gigante Atacama LargeMillimeter/submillimeterArray (ALMA), llegó al observatorio astronómico terrestre más grande del mundo, ubicado a cinco mil metros sobre el nivel del mar en el llano de Chajnantor, desierto de Atacama.
Con esto finaliza la importación de los 66 aparatos que se trajeron desde Europa y Asia, y el director del recinto, Pierre Cox, dijo en la tercera edición de Radioanálisis del pasado miércoles que este instrumento “permite acceder a una observación rápida”.
El científico francés explicó además, que se trata del mejor instrumento para comprender la materia y los gases, por lo que “ALMA aportará a las investigaciones y nuevos descubrimientos científicos para los próximos 30 años”.
El académico de la Universidad de Chile y presidente de la Sociedad Chilena de Astronomía (Sochias), Patricio Rojo, explicó que hay muchos proyectos andando en rodaje y ALMA es uno de los más grandes, con el que se abre una nueva ventana de observación.
A este se suman el Telescopio Europeo Extremadamente Grande (E-ELT) y el Gran Telescopio para Rastreos Sinópticos(LSST), pero en general, aseguró que quedan desafíos pendientes.
“Alma es uno de los más grandes proyectos que están hoy en día. Sin duda abre una nueva ventana de observación, Pero, por ejemplo ayer mismo se dio la primera tronadura de la construcción del E-ELT, otro proyecto paralelo y complementario con ALMA, se trabaja en partes distintas de lo que los astrónomos observan. Como ese viene también el LSST en construcción, entonces en cuanto al desarrollo de la astronomía en Chile todavía hay mucho por hacer y también mucho desarrollo de instrumentos”, dijo.
Rojo recordó que el Desierto de Atacama de Chile da condiciones climatológicas que sólo se repiten en el volcán hawaiano Mauna Kea lo que ha derivado en un impulso a grandes proyectos de instrumentación astronómica de la mano de comunidades multinacionales.
Sin embargo, el académico reconoció que una institucionalidad fortalecida favorecería al desarrollo científico nacional. Junto a esto, expresó que en educación también se está al debe, ya que “dado este explosivo aumento de la astronomía profesional en universidades o centros de observatorios, este crecimiento no ha ido a la par en el desarrollo de educación astronómica tanto para colegios y no profesionales astronómicos. Dentro de la comunidad astronómica hemos considerado esa labor importante, estamos trabajando para mejorar las políticas en los colegios sobre todo y en ello se aprovecha todo el impulso y desarrollo de esos países. Pero en esas áreas queda aún más trabajo por hacer”.
El Observatorio fue inaugurado en marzo de 2013 por el ex Presidente Sebastián Piñera. El proyecto completo estará en funcionamiento en 2015, momento cuando estará el máximo de antenas disponibles.
Con esta nueva instalación de acuerdo a lo explicado por el director de ALMA “se podrán estudiar extraordinarios detalles de los sistemas jóvenes en la historia del universo”.