Fue el año 1939 cuando a Carlos Díaz Loyola, más conocido como Pablo de Rokha (1894- 1968), lo despidieron de las cátedras de Estética e Historia del Arte que dictaba en la Universidad de Chile. En aquella ocasión regresó a su casa “cargado de botellas de vino y una gran cantidad de alimentos exquisitos”. Luego de comer contó lo acontecido y aseguró que ya había resuelto fundar una revista que llevaría por nombre Multitud.

Archivo de Memoria Chile

Fue ahí cuando nació este proyecto literario y político que se desarrolló por más de veinte años, hasta 1963, y en la que cada uno de los miembros de la familia del poeta trabajó para que se llevara a cabo. “A la familia de Winnet – esposa de De Rokha- le daba vergüenza cuando veían a sus nietos vendiendo la revista en la calle, por eso les compraban todos los números para que no parecieran pordioseros”, asegura Daniel Rozas, autor del libro “Pablo de Rokha y la revista Multitud” que se presenta este viernes 27 de junio en la Casa de la Ciudadanía Montecarmelo.

La revista intentó ser una publicación continua, pero los problemas económicos siempre afectaron para que saliera semana a semana. A pesar de ello, ésta se transformó en el espacio de reflexión de reconocidos artistas y, también, de editorial del mismo escritor, quien aprovechó la instancia para publicar sus últimas creaciones cuando las editoriales le cerraban las puertas.

Pablo de Rokha. Archivo Memoria Chilena

“En términos de contenido, creo que lo más interesante es que Pablo de Rokha al ser expulsado del partido Comunista y no tener un medio de comunicación para poder expresar sus planteamientos ideológicos, creó esta revista como una trinchera para dar curso a sus planteamientos en la parte política y la literatura”, asegura el investigador.

En Multitud colaboró Augusto D´Halmar, Juvencio Valle, Omar Cáceres, Jorge Millas, Teófilo Cid, y Eduardo Anguita, entre otros nacionales; del mismo modo contribuyó desde el extranjero el norteamericano William Carlos Williams, los españoles Ramón Gómez de la Serna y Juan Ramón Jiménez, y el mexicano David Alfaro Siqueiros.

En la revista se publicó un texto inédito de Vicente Huidobro, traducciones al español de poemas, avisos de Ferrocarriles del Estado, e incluso sesiones del Senado. Es que Pablo de Rokha no concebía a un artista que no tuviera un compromiso político y social. “El arte por el arte no le cabía en la cabeza”, sostiene el autor del libro.

No obstante, lo que más rescata Daniel Rozas es el espíritu de emprendimiento del escritor. “El tema de la autogestión, eso es lo que me parece más importante, porque actualmente se habla tanto del duopolio de los medios de comunicación, y al parecer no ha cambiado tanto la cosa, porque estamos hablando de muchos textos que son del 40 y no habían espacios donde publicar, y De Rokha no era alguien que se iba a sentar a esperar que alguien le trajera algo, entonces la autogestión de él es algo fundamental a rescatar”.

“Pablo de Rokha y la revista Multitud” se basa en una investigación de dos años que realizó el autor, y donde, además, se incluyen cartas a diputados, escritores y adversarios, como el crítico literario Hernán Díaz, más conocido como Alone, y a Pablo Neruda.

El texto busca “acercar y rescatar a este poeta fundamental que no se le ha dado el sitial que se merece”, agrega Daniel Rozas, quien integró la última entrevista que dio Pablo de Rokha a un periódico nacional (La Nación) en 1968, y la crónica de Alfonso Alcalde después del suicidio del poeta en septiembre del mismo año.