Marco Kremerman: "Tenemos uno de los peores sistemas del mundo para fijar el salario mínimo"

El acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la CUT que reajusta el salario mínimo en 225 mil pesos, ha generado diversas reacciones. Desde Fundación Sol aseguran que esta cifra es insuficiente y que la fórmula para negociarlo es "una de las peores del mundo".

El acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la CUT que reajusta el salario mínimo en 225 mil pesos, ha generado diversas reacciones. Desde Fundación Sol aseguran que esta cifra es insuficiente y que la fórmula para negociarlo es "una de las peores del mundo".

Disconformes se mostraron desde Fundación Sol con el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para fijar el monto del salario mínimo en 225 mil pesos. Ajuste que permitirá que en 2016 se alcance la cifra de 250 mil propuesta en 2007.

En conversación con el programa “Semáforo”, Marco Kremerman economista de la Fundación afirmó que el modelo de fijación del salario tiene grandes problemas y el central es que se asume que el monto actual está “en equilibrio” y que permite a las familias satisfacer sus necesidades básicas.

En ese sentido indicó que descontando cotizaciones de AFP, Salud y el dinero del seguro de cesantía el sueldo queda en 180 mil pesos líquidos. Con ese dinero, asegura el profesional, el trabajador alcanza a pagar “la movilización diaria, además de un kilo de pan al día y el arriendo de una pieza de no más de 110 mil pesos mensuales”

El economista indicó que con estos cálculos queda de manifiesto la fuerte desigualdad respecto del crecimiento económico del país. “En Chile se ha crecido alrededor del 5 por ciento anual. Sin embargo existe un tremendo atraso salarial”, condena y agrega que “los empresarios en Chile se acostumbraron a pagar malos salarios”.

La “fragmentación en el mundo sindical” es uno de los problemas en las negociaciones, a juicio del experto. Además, agrega que cuando son las autoridades las que tienen atribución de fijar las cifras y dialogan escasamente con los sindicatos, el escenario se complejiza.

“El Ejecutivo propone un valor, a veces conversa con la CUT y, con acuerdo o sin acuerdo, se ingresa ese proyecto de ley. Los parlamentarios tratan de subir un poco el salario mínimo, pero cuando el gobierno está en una posición muy drástica, independiente de esta discusión, si no hay acuerdo en el Congreso incluye un veto, donde normalmente prima lo que dice el Ejecutivo”, explica y agrega que “ese método es uno de los peores del mundo. En otros lados hay negociación colectiva”.

“Tiene que haber un giro importante por parte de las organizaciones sindicales para acabar con el reemplazo en huelga y recuperar la negociación ramal, entre otras medidas que permitan empoderar a los sindicatos”.

Para el especialista estos temas son claves cuando reducir la desigualdad, se logra, principalmente a través del mundo del Trabajo, que es el motor de la economía, la fuente de la riqueza de un país.

En tanto, la baja cifra propuesta avanza en el Congreso. Los miembros de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobaron este miércoles de forma unánime el proyecto de ley que establece un aumento escalonado del salario mínimo acordado entre la CUT y las autoridades. La iniciativa se vota en Sala.





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