En menos de diez días fueron detenidos dos alemanes por su presunta participación en actividades de espionaje para la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA).
Según los antecedentes que ha reunido la prensa internacional, el segundo caso involucra a un empleado del Servicio Federal de Inteligencia (BND), quien habría sustraído 218 documentos y recibido un pago de 25 mil euros por la misión.
Por este hecho, el gobierno alemán solicitó al jefe de los servicios secretos de Estados Unidos en Berlín que deje el país, decisión inédita que busca evitar la expulsión directa del representante de Washington.
La decisión fue comunicada por Steffen Seibert, vocero de Merkel, y el diputado Clemens Binninger, presidente de la comisión parlamentaria que investiga el espionaje masivo destapado hace más de un año por las revelaciones del ex analista de la NSA Edward Snowden.
Según Binninger, esto se produce por la indiferencia de Estados Unidos y a que no ha dado las explicaciones requeridas. Por su parte, la canciller alemán Angela Merkel señaló: “El espionaje de aliados es un desperdicio de energías. Tenemos muchos problemas, y creo que debemos concentrarnos en lo necesario”.
Mladen Yopo, profesor de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos del Ministerio de Defensa plantea que esta es una situación creciente que tiene antecedentes previos, con características diferentes a lo que sucedía durante la Guerra Fría.
“Estados Unidos ha tenido problemas con otros aliados. Es el caso de Francia, el año 1995, cuando se expulsaron cinco agentes de la CIA y al jefe de la delegación en Paris producto también de espionaje. El tema de fondo es que Estados Unidos ha negado firmar un acuerdo de no espionaje con Alemania”
“Los servicios de Inteligencia en el mundo actual tienen un mayor nivel de autonomía” comentó Yopo. Además, añadió que si existen acuerdos contra el espionaje con Inglaterra, Australia, Nueva Zelandia y Canadá, no así con Alemania, pese a su importancia estratégica como miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“Tengo la impresión de que estos elementos están erosionando las confianzas de dos países que son parte de organizaciones de defensa e inteligencia globales, como el caso de la OTAN, aliados estratégicos frente a las nuevas amenazas”
La académica Olga Ulianova, directora del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago, asegura que, si bien esto muestra desprolijidad diplomática por parte de Estados Unidos, las potencias seguirán siendo aliadas.
“Es una especie de clima que se mantiene y dentro de ese clima van a negociar sus diferencias e intereses, pero no creo que a partir de estos casos se dude de la alianza militar y económica que existe”
La especialista agregó que tanto las diplomacias de los países, como sus servicios secretos no se han podido adaptar a las nuevas condiciones globales en que “no hay nada absolutamente secreto, todo se puede desclasificar”, apuntó la académica.
“Yo creo que tienen autonomía de los gobiernos y aparentemente Obama no los controla muy bien. Siempre este tipo de agencias han estado más cercanas a los republicanos que a los demócratas”
Este fin de semana se podría concretar en Viena una reunión entre el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier y su homólogo estadounidense John Kerry.
Por este caso, los miembros de la comisión investigadora anunciaron un viaje a Moscú para entrevistar a Edward Snowden y reunir mayores antecedentes sobre el espionaje político en Alemania.