La red de transporte subterráneo informó que toda la red estará operando normalmente. Durante la noche, el trabajo de los equipos de mantenimiento permitió cambiar el riel afectado por una fisura en estación Quilín y normalizar la operación en Línea 4, que estará funcionando desde las 05:45 hrs.
La tarea, informó Metro, consistió en el reemplazo de parte del riel que se utiliza para el cambio de vías y luego se hicieron todas las pruebas para asegurar el correcto funcionamiento del nuevo equipamiento.
Después de los atochamientos vividos ayer debido a la suspensión del servicio entre las estaciones Vicuña Mackenna y Los Presidentes de Línea 4, se activó un plan de contingencia liderado por las autoridades de transporte en conjunto con la empresa que ayudaron a mitigar los estragos que causa la hora punta en el sistema de transporte capitalino.
Uno de los principales reclamos efectuados por los pasajeros, en especial los que utilizaban la estación Vicente Valdés, fue la falta de información inicial en torno al problema que ocurría.
“El metro está estresado”
En conversación con Radio Universidad de Chile, Louis de Grange, experto en Transportes y académico de la Universidad Diego Portales, señaló que no existe un mecanismo de contingencia posible que pueda ser implementado en estos casos. Sólo el aumento de líneas del Metro son medidas válidas en el largo plazo.
“Los buses no son capaces de sostener por superficie un plan de contingencia, es imposible, no cabe la cantidad de buses que se necesitarían para transportar la cantidad de personas que usan las líneas de metro. Lo que sí se requiere, es ofrecer alternativas de rutas de metro como ocurre en países desarrollados”, indicó.
En cuanto a la falla, el experto enfatizó que el sistema de revisión preventivo sí funcionó y el tipo de fractura no es el problema, sino que el problema de fondo es el impacto que se genera sobre la ciudad. “El Metro está demasiado estresado, apuntó. “Año a año la calidad del servicio de los buses se ha ido deteriorando, los tiempos de viaje y de espera han empeorado. El mejor Transantiago, medido, se observó el 2008″, dijo el especialista.
Considerando los problemas del Transantiago, esta situación confirma la importancia que tiene el Metro “por lo que se necesita seguir ampliando transporte público subterráneo”, enfatizó Louis de Grange.
“No hay que vender falsas expectativas. Esto no es con medidas de mitigación, ni con potenciar las frecuencias o los buses, todo eso es cosmético. El Metro es tan fundamental en Santiago, que cuando se interrumpe un servicio observamos los costos”, finalizó el experto.