Luego de seis años, el Premio Nacional de Artes Musicales volvió a ser entregado a un compositor. El elegido fue León Schidlowsky, nacido el 21 de julio de 1931 en Santiago y establecido desde 1968 en Israel, país al que llegó para enseñar en la Universidad de Tel Aviv.

La determinación fue tomada por mayoría en un jurado que presidía el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, e integraban el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi; el rector de la Universidad de La Serena, Nibaldo Avilés; y el último ganador del premio, Juan Pablo Izquierdo.

El director de orquesta destacó la influencia del elegido entre los compositores chilenos y su trabajo en torno a la obra de poetas como Vicente Huidobro, Pablo de Rokha y Pablo Neruda. Justamente, recordó que el año pasado condujo a la Orquesta Sinfónica en un concierto donde se interpretó Lautaro, obra que utiliza textos del Premio Nobel: “Después del concierto se acercaron tantos compositores jóvenes y decían ¿cómo no lo conocíamos? De alguna manera, León Schidlowsky es una especie de luz entre la composición contemporánea chilena y el lenguaje contemporáneo universal. Ha tenido un gran amor por nuestra patria, dando a conocer obras de compositores chilenos en otros lugares, y es uno de los compositores latinoamericanos más reconocidos en Europa y Estados Unidos”, aseguró.

Trabajando en solitario; junto a Krzysztof Penderecki en Caracas, en 1968; y junto a Luigi Nonno en Berlín, en 1970.

León Schidlowsky estudió en el Conservatorio Nacional y también hizo estudios de Sicología y Filosofía en la Universidad de Chile. Entre 1952 y 1954 continuó sus estudios musicales en Detmold (Alemania) y en 1956 compuso Nacimiento, la primera obra electroacústica realizada en Latinoamérica.

A su regreso asumió como profesor de Composición en el Conservatorio y como director del Instituto de Extensión Musical de la Universidad de Chile, la que se convirtió en una de sus más destacadas ocupaciones.

“En esos tiempos era la máxima entidad representativa de la música en Chile”, dijo la decana de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, Clara Luz Cárdenas. “Ahí se hizo una gran labor, tanto en la composición de música chilena, como en la difusión de compositores nacionales y en la extensión en relación a todo lo que la Facultad de Artes realizaba en ese tiempo. Ha sido una de las organizaciones de mayor prestigio que ha tenido la música docta en Chile”, recalcó.

La postulación de León Schidlowsky fue presentada por el crítico Álvaro Gallegos, quien destacó que su obra ha sido revalorizada en los últimos años. Una señal de esto es que el año pasado se le dedicó un volumen de la serie Archivo Exclusivo, publicada por la Corporación Chilena de las Artes, con un disco que contiene obras compuestas entre 1959 y 1967.

“A partir de los años 50, él desarrolló con mucho oficio una aproximación a la música que era nueva en ese entonces. En cierto modo, fue uno de los impulsores del modernismo musical en Chile. Hubo un periodo en que estuvo un poco dejado de lado, que su música se escuchó menos en Chile, pero esto ha ido cambiando en los últimos seis años, con varios estrenos de obras y una revalorización de su legado en la historia musical chilena”, afirmó Gallegos.

“Una de las obras emblemáticas de la etapa en que vivía en Chile es la sinfonía La noche de cristal, del año 61, que causó gran impacto, porque es una obra para orquesta, tenor y coro que habla sobre el Holocausto”, subrayó.

Si León Schidlowsky viaja a Santiago para recibir personalmente el Premio Nacional de Artes Musicales, será su primera visita desde 2001, ocasión en la que realizó una charla para jóvenes compositores y recibió una condecoración de la municipalidad de Santiago.