Chañarcillo es uno de los primeros textos de teatro social escritos en nuestro continente, un retrato de la sacrificada vida en las minas del norte de Chile y una crítica a un sistema en el que prima la ley del más fuerte, la ambición, la fortuna y la violencia como eje de las relaciones humanas.

Con apoyo de un Fondart, las directoras Carolina Araya, Carola Rebolledo y Nelda Muray-Prado lo pondrán nuevamente en escena, con 21 actores sobre el escenario, música en vivo y bailes folclóricos.

La versión pretende cumplir también el deseo del autor, Antonio Acevedo Hernández, de incluir proyecciones que complementen la puesta en escena. Además, cuenta con la asesoría de Margot Loyola y Osvaldo Cádiz, quienes participaron en dos de las anteriores versiones de la obra, montadas por Pedro de la Barra (1953) y Fernando González (1978) y Andrés Pérez (2000).

La acción transcurre en la taberna del pueblo de Juan Godoy, lugar de encuentro de los trabajadores y espacio que se transforma en el escenario para dejar al descubierto los vicios, deseos, dolores y alegrías de las clase obrera chilena.

La obra cobra dimensiones de epopeya en el momento en que los dos mineros “Suave” y “Chicharra” se internan en un viaje iniciático por el desierto en busca de un filón de plata que los sacará de la pobreza y los ayudará a restituir su dignidad.

Chañarcillo se presentará entre el 28 de agosto y el 14 de septiembre en el teatro principal de Matucana 100. Las funciones se realizarán de jueves a domingo, a las 20 horas. Las entradas tienen valores de $5.000 (general), $3.000 (estudiantes y tercera edad) y $2.000 (jueves populares).

Más información en Matucana 100.