La figura de la mañana fue ver a Osvaldo Andrade presidente del Partido Socialista y Ernesto Silva de la UDI llegando juntos a La Moneda, a un encuentro que comenzó a primera hora de la mañana donde el gobierno buscaba informar sobre los cambios legislativos que propone, intercambiar opiniones y dar una señal contundente al país de lo que denominó “una tregua política”.

Al iniciar el encuentro la Presidenta afirmó que lo que ha venido sucediendo hace un tiempo atrás en nuestro país “es un tema que a todos nos importa” reiterando que es un asunto de Estado. Junto con  agradecer la presencia de los asistentes añadió que “lo que buscan algunos grupos con este tipo de actos no es desestabilizar un determinado gobierno, sino que un sistema democrático”.

A la salida de la cita el líder del PS se refirió a la disposición de los partidos y sus parlamentarios a colaborar en sacar adelante la agenda que ha modificado y precipitado el repudiable acto de este lunes.

“Este es un tema que nos preocupa a todos y en consecuencia requiere no solo de nuestra convicción, sino que nuestro comportamiento sea el más adecuado y por eso le hemos manifestado nuestra disposición a colaborar con toda la agenda legislativa, que entendemos ahora se va a acelerar por razones de los hechos, y también nuestra disposición a colaborar con lo que el Gobierno nos solicite en este plano”, indicó.

Junto con él los partidos de la Nueva Mayoría también respaldaron a la Mandataria, mostrando unanimidad con la oposición, pese a las fuertes críticas al Gobierno ante lo que consideran ineficacia en el manejo de sus organismos y el intenso juego político de declaraciones que se ha visto en estos días.

El presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, llegó con propuestas, instalando temas propios en el encuentro. Propuso crear un Ministerio de Seguridad Pública de dedicación exclusiva, fiscalías especializadas, reforzamiento de la inteligencia y una ley antiterrorista de una clara connotación punitiva, sancionatoria, lo que coincidió desde la oposición. Así lo expresó el presidente de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg.

“A mí  me interpreta plenamente lo que dijo el senador Walker, si vamos a modificar las leyes que sean más punitivas no garantistas. Ese mensaje que inicia la discusión, por parte del Senador Walker y que me tocó seguir apoyando ese planteamiento lo refirmamos y lo planteamos fuertemente: si esto es suavizar la ley, hacerla más simple y que no haya señales claras de combatir algo que está instalado en Chile, como son actos terroristas vamos por mal camino”, dijo.

Ante esto la UDI reiteró su discurso de dureza de la ley, y puso sobre la mesa nuevamente la situación de La Araucanía, afirmando que no se puede discriminar, teniendo un enfoque para la capital y otro para regiones, declarando llanamente como terrorismo las protestas en el sur. Pero con esta idea no todos los sectores coincidieron.

Alejandro Navarro del Movimiento Amplio Social (MAS) afirmó que “no se deben confundir las cosas” porque las reivindicaciones de tierra son eso, reivindicaciones de origen histórico. En la misma línea Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista, planteó apertura a los cambios a esta ley y la ANI, pero aseguró que se está hablando sin conocimiento de las iniciativas que presentará el gobierno.

“En el programa de la Nueva Mayoría se habla de modificar la ley Antiterrorista y ponerla dentro de los marco de sistema democrático. La ley Antiterrorista viene del tiempo de la dictadura y eso hay que cambiarlo indudablemente, así que yo espero que sea así como se de la discusión y vamos a dar nuestra opinión. Todo es discutible y perfectible. Yo tampoco conozco exactamente lo que está planteando el gobierno que hasta ahora es algo general, yo tengo que verlo en particular”, explicó.

El parlamentario afirmó que las modificaciones deben modernizar y alinear las leyes a estándares internacionales, no retroceder. También hay preocupación por la celeridad en la tramitación de las leyes, ya que esta podría producir errores y falencias debido al apuro.

Mientras que el presidente del PPD, Jaime Quintana, no quiso dejar a ningún sector libre de sospecha, llamando a estudiar todas las hipótesis, incluso la reactivación de ex agentes de la dictadura.

“Lo aconsejable aquí no es especular sobre un determinado grupo, sector o persona responsable de estos hechos, lo que corresponde es que se estudien todas las posibles hipótesis, así como algunos han apuntado a sectores anarquistas, como algunas incluso han planteado irresponsablemente a grupos de estudiantes, lo cual naturalmente rechazamos, nosotros también creemos que es importante analizar lo que podría ocurrir con células de ex agentes ligados a la dictadura”, indicó Quintana.

Si bien de momento quien es el responsable de los atentados sigue en plena investigación, lo cierto es que el hecho ha generado una ola de declaraciones política, cada una desde su propio tinte.