Este jueves se conocieron las listas que competirán en la segunda vuelta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC). En los resultados de la votación en primera instancia, los gremiales se impusieron con un 31,64 por ciento de los votos, contra el 22,56 por ciento de la Nueva Acción Universitaria (NAU), que fue seguida muy de cerca por la tercera y cuarta mayoría, la Lista Crecer y Solidaridad, con las que sólo hubo un poco más de un por ciento de diferencia en la votación”.

La corriente, no quiere perder la Federación, es por ello y pese a las críticas surgidas en torno a su conducción buscan fortalecer el proyecto de lograr que la Universidad Católica se transforme en una universidad pública, con carácter democrático en todos sus niveles y “no sólo solucione los problemas de las grandes empresas”, señaló Alberto Millán, candidato a la presidencia por el NAU.

A nivel interno, uno de los ganchos que propone el NAU es la creación de una oficina de equidad para la Universidad, que no sólo se encargue de la diversidad socioeconómica, sino también de la étnica y sexual. Otro eje es el concepto “Universidad para Chile”, que es crear una instancia en la que la comunicad universitaria dialogue sobre la Reforma Educacional.

Para el alumno de periodismo la consigna es clara: rechazar categóricamente el lucro en la educación y seguir abogando por la gratuidad. Ante los cuestionamientos, Millán se ha mantenido en calma señalando que los electores han confiado en los procesos “a largo plazo” que realizan.

Frente al rol que la FEUC ha jugado durante este año al interior de la Confech, Millán sostuvo que es normal que un primer año de Gobierno no sea muy movilizado, debido a las expectativas de la ciudadanía. Además, se refirió al enfoque para el 2015, considerando la calidad de voceros con la que cuentan en la agrupación nacional.

Desde el NAU consideran  que las propuestas del Gobierno son “necesarias, pero no suficientes” y que el conflicto con el Movimiento Estudiantil se debe a diferencias en las bases ideológicas, por lo que surge la idea de realizar un plebiscito para que sea la misma ciudadanía la que decida sobre los puntos conflictivos.

Pese a ello, al frente tienen al gremialismo, movimiento que sacó 10 puntos de ventaja en primera vuelta y que busca recuperar la FEUC en la caída del NAU.

Su apuesta, según explica el candidato Ricardo Sande es que “tres de cada cuatro estudiantes que votaron lo hicieron por una opción distinta al NAU y hay que salir a convencerlos”, además dijo que buscan ser “la otra voz” de quienes no se ven representados en la Confech y llamó a repensar lo que llama “supuestos establecidos”.

“Una de las cosas que queremos hacer el próximo año es cambiar o, al menos discutir ciertos dogmas que se han puesto desde la Confech, partiendo por la gratuidad. Nosotros no estamos por la gratuidad, sino por un sistema justo, entendiendo por justicia no a darle a todos lo mismo, sino que darle más a quien más lo necesita” y advirtió que hay que tener cuidado cuando se plantean cosas así, porque es un gasto público muy grande que se hace con plata de todos los chilenos”.

En esa misma línea proponen, a nivel interno, “una cultura universitaria distinta”.

Sande señaló que “si bien la Universidad ha dado pasos en el acceso, el mayor desafío es en el tema de inclusión y mantención”. Por lo mismo, plantean un arancel proporcional y una propuesta de financiamiento a partir de fondos de ex alumnos.

Desde su postura gremialista se refirió a la discusión nacional y afirmó que la reforma que pone fin al copago, la selección y el lucro “maquilla la realidad”, que es la debilidad de la educación municipal. “Partimos al revés. Se debió comenzar con lo municipal, con lo que ocurre en las salas de clases, en especial con los docentes”, dijo.

“No creemos que el Estado tenga el monopolio de lo público. No hay que medir las universidades según quien es el dueño, sino cuál es el proyecto”.

De ese modo se prevé una reñida segunda vuelta, donde ambas corrientes lucharán por conducir la FEUC 2015.