El domingo 30 de noviembre los uruguayos deberán elegir entre los candidatos Tabaré Vázquez del Frente Amplio y Luis Lacalle Pou del Partido Nacional al próximo Mandatario del país, que desde el 2005 es gobernado por una coalición de izquierda.

En la primera vuelta del 26 de octubre el ex presidente Tabaré Vázquez obtuvo el primer lugar de la votación con el 47%, seguido por el líder del Partido Nacional Luis Lacalle Pou, que sumó el 36% de las preferencias. Mientras que Pedro Bordaberry, del Partido Colorado, se quedó en tercer lugar con el 13% de los votos.

Vásquez fue Presidente del Uruguay (2005-2010) e Intendente de la capital (1990-1995). Lacalle Pou representa al Partido Nacional y es hijo del ex presidente Luis Alberto Lacalle, quien gobernó entre 1990 y 1995. Su campaña está enfocada en mejorar la seguridad pública y la educación.

Según la última encuesta de Fáctum, el candidato del Frente Amplio obtendría el 52% de los votos en la segunda vuelta ante el 36% que sumaría Luis Lacalle Pou. Se trata del primer sondeo que se conoce después de la primera vuelta de octubre pasado.

El académico del Instituto de Ciencia Política de la Universidad Católica, David Altman, indicó que si bien el candidato Pedro Bordaberry está más cerca del Partido Nacional, señaló que este hecho no significaba que sus votos de la primera vuelta serán traspasados a Luis Lacalle Pou.

Altman identificó dos razones fundamentales. Primero, el electorado colorado está muy defraudado del liderazgo de Bordaberry, quien no logra que la colectividad levante cabeza, y segundo que se trata de partidos con filosofías y percepciones del mundo muy distintas.

Respecto de la figura del ex Mandatario Tabaré Vázquez, el académico coincidió con los sondeos de opinión, que dan al líder del (FA) como el seguro sucesor de José “Pepe” Mujica.

“Yo creo que Tabaré va a cautivar a las grandes masas del Frente Amplio e inclusive van a poder levantar algún tipo de votación extra frenteamplista. Va haber gente independiente que va a apoyar al Frente Amplio, obviamente algunos colorados e incluso algunos blancos. En general, todo se plantea como que Tabaré tiene una victoria bastante segura, sería muy raro que pierda en la segunda vuelta”, indicó.

En cuanto a los desafíos que enfrentará un eventual tercer gobierno del Frente Amplio en ese país, el investigador explicó que siguen planteados los mismos temas de siempre: la delincuencia, las mejoras en educación y la reforma del aparato estatal.

Para la especialista en temas latinoamericanos María Cristina Escudero, el resultado de las elecciones en Uruguay tampoco encierra un misterio, y señaló que el próximo mandatario debiera ser Tabaré Vázquez, por su experiencia, porque ya ocupó la presidencia, porque tiene su propio peso político y por su alta votación en la primera vuelta.

La académica también dijo que era importante tener en cuenta que en los nueve años de los gobiernos del FA, Uruguay ha tenido estabilidad económica y afirmó que en general la coalición en el poder ha hecho bien su trabajo, dando relevancia a la participación de la ciudadanía.

En un análisis sobre las posibilidades que tiene Luis Lacalle de alcanzar el sillón presidencial, la profesora consideró que son escasas, al considerar, por ejemplo, los resultados que obtuvo en octubre.

“Quedó bastante lejos en la primera vuelta ya. Lacalle Pou logró la adhesión inmediata del Partido Colorado, pero al sumar ese 12% con el 30% de él superaba por poco el 40%, pero tenía que evocar demasiado hacia otros sectores y le quedaba una distancia mucho más amplia con esa suma, de lo que necesita Tabaré alcanzar”, indicó.

Cristina Escudero explicó que la actual relevancia del Frente Amplio no significa un derrumbe del sistema partidario donde no queda nada que lo reemplace, y precisó que Uruguay es un país con bastante cultura cívica, en el cual el FA creció y en este proceso reemplazó las tendencias que habían antes, pero sin ninguna crisis.

El Tema Medioambiental

En el tema medio ambiental e independiente del candidato que resulte elegido como el nuevo Presidente de Uruguay, se deberá enfrentar a los dilemas propios de la sobre explotación de las materias primas y los eventuales impactos negativos sobre las comunidades.

En este sentido, el director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), Lucio Cuenca, dijo que en la actualidad la mayoría de los países de nuestra región sufren los efectos negativos de una gran ofensiva de las inversiones transnacionales, que presionan para seguir profundizando la frontera de la explotación y la sobreexplotación de los recursos naturales, con el fin de abastecer de materia prima barata a los grandes mercados internacionales de Europa, Oriente y Estados Unidos.

“Hoy hay países que tenían una vocación agrícola, una vocación ganadera, que históricamente han desarrollado actividades muy importantes que incluso abastecían de alimento a muchos otros países del mundo. Hoy se les está transformando su matriz productiva, es el caso de Uruguay, donde antes no existía el monocultivo forestal y la fabricación de celulosa a gran escala”, indicó el experto.

Cuenca indicó que la inyección de estos dineros han generado una especie de dependencia de este tipo de inversiones muy intensivas en capital, pero también desde el punto de vista de la cantidad de agua que se necesita, de la generación de contaminación, lo que implicaría cargar a los países productores de materias primas con un costo medio ambiental extremadamente alto para el futuro.