Un total de trece ataques de rebeldes prorrusos –en el que no se verificaron bajas por parte de las fuerzas gubernamentales- fueron denunciados hoy por el mando militar ucraniano en la zona este de la ex república soviética, a través de un comunicado.
De acuerdo al escrito, la situación más compleja se observó en la ciudad de Debáltsevo, en donde las fuerzas militares de Ucrania, que combaten en la Operación Antiterrorista como el gobierno de Kiev llama al conflicto con los secesionistas, fueron atacadas con artillería pesada.
Desde las milicias prorrusas, manifestaron que el ejército atacó con proyectiles incendiarios los suburbios de la zona norte de la ciudad de Donetsk, bastión principal de los rebeldes y que a esos ataques fue que respondieron anoche.
Periodistas de la agencia AFP señalaron que 21 camiones, seis tanques y catorce lanzadores de obuses se dirigían hacia las posiciones de los insurgentes, que se presume se trate de ayuda militar rusa, cuestión que los rebeldes niegan tajantemente.
El miércoles pasado, el líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexander Zajárchenko, aseguró que las fuerzas prorrusas se estaban preparando para la guerra después que Kiev denunciara el acuerdo de separación de fuerzas en la zona de conflicto.
Desde el 5 de septiembre pasado, cuando se decretó un alto al fuego entre ambas fuerzas, que no se registraban enfrentamientos de importancia, lo que marca el regreso de las tensiones entre Rusia y Ucrania, tal como lo advirtió el ex líder de la Unión Soviética Mijail Gorbachov, quien señaló que la actitud de Occidente frente al conflicto podía desatar una nueva Guerra Fría.