En octubre pasado, el Consejo de Monumentos Nacionales, presentó una denuncia por los destrozos que maquinaria pesada realizó a parte de las estructuras del pucará de Chena, sitio arqueológico de construcción incaica, y que fuera excavado inicialmente por el arqueólogo Rubén Stehberg en 1976, y que puso en evidencia el escaso cuidado que se le brinda al patrimonio histórico y arqueológico en nuestro país.
Sin embargo, el martes pasado se dio a conocer al ganador del concurso “Cerros Isla” lanzado por la Intendencia de Santiago, para financiar proyectos de reforestación y creación de un nuevo parque metropolitano en uno de los cuatro que postularon: Cerro Renca, Chena, Blanco y Las Cabras, en el que resultó ganador el cerro Chena, en la comuna de San Bernardo.
Uno de los elementos que hizo inclinar la balanza a favor del cerro Chena, en desmedro de los otros cerros isla que estaban postulando al concurso convocado por la Intendencia de Santiago, fue la presencia del pucará, que da cuenta del uso de este espacio desde tiempos prehispánicos, tal como lo señala el arquitecto Iván Poduje, miembro del jurado de este certamen.
Según Poduje, el reconocimiento que hace este proyecto a la existencia del pucará es uno de los mayores aportes, y lo considera como una parte central de este espacio público, por lo que las personas podrán tener la posibilidad de visitarlo y recorrerlo en un contexto mejorado con respecto al estado actual
“Lo primero es que el proyecto reconoce la existencia del pucará y del Camino del Inca, es uno de los atributos que de hecho se consideró, y la manera en cómo se incorpora es definiendo un espacio público y un lugar para su puesta en valor este lugar. Además lo integra en un circuito de recorridos, es una parte bien central por la zona del acceso sur”.
Otro aspecto resaltado por Poduje como factor decisivo para la elección, es que en un sector del cerro fueron torturados y ejecutados opositores a la dictadura. Por esta misma razón, familiares de las víctimas exigieron que en el nuevo parque se levante un memorial en el sitio en donde ocurrieron estos hechos. El Intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, aseguró que el proyecto contempla la construcción de un monolito que recuerde a las víctimas.
Entre los especialistas que han trabajado en este sitio arqueológico, manifiestan cierto optimismo con respecto de los beneficios que el nuevo parque le puede traer al cuidado y mantención de este patrimonio, el que actualmente, reconocen está muy lejos de ser el óptimo, debido a la nula vigilancia que existe en el pucará.
Para Rubén Stehberg, arqueólogo del Museo Nacional de Historia Natural, y quien dio a conocer este sitio en los años 70, y que hasta el día de hoy trabaja en el lugar, la futura administración del nuevo parque debería hacerse cargo del cuidado y mantención del pucará, ya que ambos pueden potenciarse positivamente
“Que esté el pucará tan cerca del parque metropolitano puede, de algún manera, ayudar a que en el futuro el parque se haga cargo de la mantención o incorpore el pucará al parque. Puede que hay iniciativas para ligar ambas cosas, ojalá, porque la verdad es que se potencian. El parque ganaría mucho con tener un pucará dentro y viceversa. Están tan cerca que podrían potenciarse, pero falta hacer esa gestión”.
Stehberg agrega que para mejorar el cuidado de este y otros sitios arqueológicos, se podría replicar el ejemplo de países como Perú, en donde son las universidades las instituciones que se hacen cargo de determinados lugares, incrementando el cuidado, conservación y difusión del patrimonio de ese país.
Daniel Pavlovic, arqueólogo y profesor de la Universidad de Chile, pone el acento en las iniciativas que desde la sociedad civil han surgido en torno al cuidado de los sitios patrimoniales en Chile, muchas veces intermediados por las municipalidades, tal como en este caso, que fue la Municipalidad de San Bernardo la que presentó este proyecto de un nuevo parque.
Pavlovic sostiene que las comunidades locales han tomado conciencia de la importancia y necesidad de fortalecer su patrimonio, tanto desde el punto de vista de la identidad local, como por el desarrollo turístico y económico del grupo social
“A pesar de que ahora las comunidades y las municipalidades muchas de ellas se ha empezado a dar cuenta de la importancia que puede tener esto, a nivel de desarrollo y temas turísticos y de identidad. Yo siempre pienso en el modelo español que casi cada municipalidad destacan los sitios arqueológicos que tienen, desde un castillo hasta un sitio paleolítico, que es algo que en Chile se está viendo en algunos casos. Y muchas veces la municipalidad se ve llevada por organizaciones ciudadanas y ONG que empiezan a relevar estos lugares y los hacen importantes”.
Los especialistas coinciden en que Chile aún debe avanzar mucho en cuanto al cuidado de su patrimonio arqueológico e histórico, sobre todo a nivel estatal, pero que este tipo de proyectos puede contribuir al desarrollo de iniciativas que desde la sociedad contribuyan a la conservación y difusión del patrimonio histórico y arqueológico de Chile.